Hacia seis años que no le veía. Él estaba ahí, con un traje grisáceo y una corbata azul como sus ojos, y yo aquí parada, convencida de que no se había dado cuenta que a unos pocos metros estaba yo mirándole como si fuera la primera vez. Me impactaba verle después de tanto tiempo, ese es la única explicación que podía darle al temblor de mis piernas. Zach había sido mi primer amor, cinco años a su lado. Pero un día acabó y no le volví a ver más, y ahora le tenía enfrente y a mi lado a Axel, mi pareja.
Siempre había pensado que las personas acaban con el amor de su vida, que siempre permanecían unidos pese a las dificultades, como en las películas. Y que ese amor podía ser tu primer amor. Enamorarte una sola vez y ya no conocer a nadie más que haga girar tu mundo, o que le de un poco de sentido a tu existencia. Que no te haga plantear el hecho de por qué ser feliz, simplemente serlo. Pero entonces él se fue, o yo le dejé marchar. El caso es que nos perdimos, nos perdimos el uno al otro. No iba a encontrar a nadie como él. Quizás nunca nadie más volvería a completarme, a comprenderme, ahora tendría tiempo de comprobarlo. Pero volvería a sentir mariposas, volvería a enamorarme. La vida no podía acabar a los 21, por muy perdida que me sintiera. Y realmente lo estaba, perderlo fue como el primer golpe en la rodilla, la primera caída en bicicleta. Sabes que habrán más, pero nunca una herida se sentiría tan intensa. Y aunque otro hombre volviera a quererme, volviera a conseguir tenerme en vela, aunque me llegara a querer más que él, yo no volvería a querer a nadie como lo quise a él. Sabía que esos cinco años se repetirían en mi cabeza como tu película favorita. Y no quise verle, de hecho, no lo hice. Hasta esta noche. Y sabía que eso traería consecuencias, que nunca tenerle enfrente me podría suponer indiferencia. Solo quería darme la vuelta y desaparecer, no quería que me viera ni mucho menos hablar con él. Puse la excusa más convincente y no tardé en alejarme del lugar. El aire fresco hasta llegar al coche era de agradecer, me costsba pensar con claridad. Los nervios me estaban matando y solo le había visto un par de minutos, por eso había evitado el reencuentro antes a toda costa. La mejor decisión era permanecer alejados, los dos lo llevábamos mejor así. Ni quiera comprendo por qué me afecta tanto, pero lo hacía. De una forma tan irremediable que me sacaba de quicio. De camino a casa solo estaba esperando a que Axel no mencionara el tema.
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Love at first sight
RomanceTras una relación de 5 años, Violet trata de superar al etiquetado "único amor de tu vida". Zach, su primer y único verdadero amor volverá arrepentido haciendo que el mundo de Violet se tambalee de nuevo. Él es su salvavidas y ella necesita volver...