Llego nueva al Colegio público en el que mi madre me inscribió ya que no tenía dinero para seguir pagando mi colegiatura privada. Me alegro de eso, llevo tiempo queriendo escapar de ese horrible lugar.
Me preparo entusiasmada por mi primer día en mi nuevo Colegio, solo pido que no me traten como en ese horrible lugar.
Estoy sentada en la verja que queda de frente a la puerta del salón en el que estoy inscrita, sé que es ese el salón por que tiene el nombre escrito en la puerta.
Mientras observo el piso se me acerca una chica que parece de confianza y se me queda observando al cabo de un tiempo rompe el silencio.
-¡Hey! ¿Eres nueva, cierto?
Dudosa respondo.
-Si.
-Ok.
Solo me pregunto eso y simplemente se fue. Lo primero que paso por mi mente fue - Chica rara -
Al cabo de pasar la horas por que al igual que cuando iba al horrible lugar siempre llegaba en la madrugada ya que mis padres entraban temprano a trabajar y no tenían más remedio que dejarme en la madrugada en Colegio. A la hora de entrar a mi salón me fijo que Charlie está en el mismo salón que yo.
Charlie es mi vecino y no puedo negar que buen amigo, lo conozco desde que era una niña y me ha tratado muy bien todos estos años, ha sido una buena compañía.
Lo que me provoca más alegría es verla a ella, Ann, mi amiga de años en ese horrible lugar. A pesar de que yo para ella no era su mejor amiga ella siempre lo fue para mí. Siempre confié en ella incondicionalmente.
Tuvo dos años que no la vi, ella escapó primero que yo de ese horrible lugar. Ella había entrado primero a un Colegio público y ahí estuvo los dos años que no supe nada de ella, aunque ella iba de vez en cuando al horrible lugar a visitar a su mejor amiga, que por cierto esa no era yo.
Bueno realmente eso nunca me importo, cuando la vi sabía que era mi oportunidad de ganarme su confianza y que fuera mi mejor amiga a pesar de que ya yo la veía de esa forma desde hace años.
Ella me ayudo a adaptarme al nuevo grupo y me presento a todo el salón menos a Charlie a él ya lo conocía.
A la hora del almuerzo noto que un chico me mira demasiado y al final se me acerca.
-¡Mira estas bien buena!
Yo no digo nada, es la primera vez que un chico me dice eso. Me limito a bajar la cabeza para evitar que vea que me sonrojé. Sale una chica detrás de él y añade.
-Para la basura.
Todos comenzaron a burlarse de mí por ser tan ingenua.
Yo solo comencé a llorar, mi primer día y ya se parece a mí infierno en el horrible lugar de cual por fin había logrado escapar. Corrí al baño y me encerré, solo quería estar sola.
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No puedo creer que nadie note el daño que me hacen en este colegio.
Carlos volvió a insultarme y a recordarme lo fea que soy, al igual que lo hace todos los días. Llego del Colegio y decido no callar más lo que me están haciendo en el Colegio. Voy corriendo a donde mi madre a contarle lo que hoy me hicieron y ella se limita a decirme.
-Amor, si te insultan responde con algo peor a lo que te hayan dicho.
-¡Mamá sabes que eso no funciona siempre que lo hago terminan diciendo algo peor!
-Miller, no tengo tiempo ahora. Tengo que hacer un informe para mañana. Haz lo que te dije y veras.
-¡Mamá siempre es lo mismo, jamás entenderás!
Salgo corriendo a mi cuarto y comienzo llorar.
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Sacudo la cabeza para desaparecer el recuerdo que llegado a mis pensamientos. Solo deseo que aquí no suceda lo mismo que en ese horrible lugar. Quiero que aquí todo sea como una nueva vida.
Las chicas logran entrar al baño y me dicen que no le haga caso, que al parecer él les hace lo mismo a todas las chicas nuevas que llega.
Bueno por lo menos ese patán no me hizo sentir tan mal después de todo, aunque logro que recordara como eran mis días en ese horrible lugar.
PD: Cada vez que utilice esto (----) significa años atrás.
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El Arte De Perderte
Teen FictionCada cual cuenta una historia a su manera. Esta será algo inesperado. Y siempre recuerden jamás juzguen a un libro por su portada. No todo lo que aparenta ser bueno lo es y no todo lo que aparente querer el mal realmente lo quiera. Recuerden que vi...