Capítulo 3°

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Año 2.240, Luna de Júpiter, Europa, ciudad Krenis.

La puerta se abrió de golpe, y un joven niño de nueve años entró corriendo por esta, tiró su mochila al suelo y continuó su carrera a la cocina de aquella casa, ahí, una mujer alta, de pelo largo y negro estaba poniendo varios platos ensima de la mesa mientras detras de ella, un caldero con una deliciosa salsa color roja hervia y soltaba un olor aromático que el chico adoraba.

-- Mama, mama, hoy en el cole nos han hablado del espacio! Ya se lo que quiero ser de mayor, astronauta!-- entusiasmado se sentó en la silla y su madre le empezó a servir esa sopa.

-- Que bien, y ¿porque que quieres ser astronauta?--

-- Porque la señorita Anny nos a contado que hay muchas cosas en el espacio, planetas de miles de sustancias y estrellas de colores que no tienen nada que ver con el nuestro, azules, totalmente rojos y miles de veces mas grande, y yo quiero ver esas cosas--

La madre suelta una risita mientras mira a su hijo

-- Estoy seguro de que lo conseguiras, además en el próximo año la federación facilitarán el viaje espacial para civiles, seguro que tendras tu oportunidad--

-- Si eso sería genial! Visitar otros mundos, y alomejor seré el que descubra los alienígenas!--

Unos pasos se acercan por la escalera, un hombre mas bien bajo pero de cuerpo fuerte, pelo negro, y en una ropa que parecía que no se había lavado en dias se acercó a la mesa y se sentó en la silla mas apartada.

-- No digas chorradas Frank, no se ha encontrado ni una jodida célula en los mas de doscientos planetas explorados desde el año 2.206 y vas a ir tu y descubrir algo? Anda, no hables si no sabes--

-- Jack! Deja de agobiar a nuestro hijo! El conseguirá lo que quiere ser y no le vas a pisotear mas sus sueños!--

Jack se levanta de la silla y con su mano derecha coje con violencia el cuello de la mujer.

-- Tu! Tu no tienes nada que decir en esta casa, bajo mí techo! Asique como vuelvas a levantarme así la voz te destrozo tu asquerosa cara!--

La mujer se aparte de Jack y empieza a llorar, al igual que esta Frank siente sus ojos bañados en lágrimas.

-- Y tu! Nunca irás a ninguna parte, trabajaras en mi fabrica al igual que tu madre te queda claro!--

Frank no contesta, le empiezan a caer lágrimas de los ojos

-- He dicho si te queda claro maldita escoria!-- la mano del hombre atiza la cara de Frank quien empieza a llorar.

-- Respondeme! Frank te queda claro de una maldita vez! He? Frank! Frank! Frank!
\Frank/!

Año 2.254 -- Nave interplanetaria New Worlds--

Los ojos de Frank se abrieron de forma repentina, pudo sentir una lagrima cayendo por su mejilla, a su lado estaba Robert quien lo llamaba mientras le movía del hombro, había sido un sueño, no, una pesadilla, algo que desafortunadamente tenía a menudo y casi siempre, de su difícil infancia con su padre, el cual le hacía la vida imposible a su madre y a él, hasta que un día, tras cortarle un dedo a su madre, Frank avisó a la milicia de Krenis, los cuales al oír las formas de maltrato de su padre, no dudaron en arrestarlo y juzgarlo con diez años de prisión. Y con su padre al fin fuera de su camino, pudo lograr conseguir trabajo en Red Star.

Robert seguía mirándolo, seguramente sabía que acaba de tener un mal sueño.

-- Frank, has dormido casi hasta las doce, en media hora la nave saldra del salto espacial, tienes que vestirte y desayunar rápido--

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