Miraba su reflejo en el espejo había pasado una semana y había obtenido lo que había deseado su cabello volvía a ser rubio y seguía sentándole bien, se iba a quitar ella misma el tinte pero su madre llamo un estilista que buen amigo de ella y con su ayuda el cabello de Quinn había vuelto a la normalidad, se miró en el espejo con una ligera sonrisa dibujada en su rostro no por haber vuelto a ser rubia y haber quitado de su rostro aquellos pircings era por el hecho de que estaría cerca a su hija, aquello era un paso más hacia Beth y eso la hacía realmente feliz. Ese día había hablado con Shelby ella la noche anterior habían llegado a Ohio y se hospeda en un hotel junto a Beth, tenía una entrevista en Ohio y le había pedido a Quinn que si deseaba podría pasar la tarde junto a Beth y así ella podría asistir tranquilamente a su entrevista a lo que Quinn sin duda alguna accedió envuelta de una gran felicidad por ello. Por lo tanto ese día luego de dos años por fin vería a su hija, a su pequeña perfección, hoy sería el día que volvería a encontrarse con Beth. Se colocó un bonito vestido y regio su cabello, se aplicó un poco de maquillaje y se fue con emoción de la casa gritando un "hasta luego, Mamá" al pasar cerca de la cocina donde se encontraba Judy. Se subió a su auto aun llena de nervios, al menos no estaría sola con Beth, Shelby le había indicado que había hablado con Puckerman y el también iría a pasar algo de tiempo con la pequeña, manejo en dirección al hotel donde Shelby le dijo que la esperaría, al llegar estaciono su automóvil y se bajó arreglando rápidamente su atuendo entro hacia recepción pregunto por la habitación de Shelby y tras varios minutos le indicaron donde era, subió al ascensor con una sonrisa nerviosa, estaba a punto de cerrarse cuando una mano lo detuvo y subió un chico bastante guapo a este mostrando una perfecta sonrisa.
-Buenas Tardes- menciono el chico mientras marcaba el número de su piso
-Buenas tarde- respondió Quinn manteniendo una ligera sonrisa a lo que el chico comento
-Luces algo... nerviosa ¿estás bien?- Quinn sintió a sus palabras
-Lo estoy, hoy veré a alguien muy importante- respondió con una amplia sonrisa y el chico solo asintió levemente, faltaba poco para que el chico llegara al piso que había macado, retiro una tarjeta de su elegante traje y se la entregó a Quinn con una sonrisa
-Llámame alguna vez...- menciono luego de dársela, al llegar a piso y abrirse la puerta guiño su ojo a Quinn y salió del ascensor, faltaban un par de piso para que Quinn llegara al piso donde se hospedaba Shelby, las puertas del ascensor se cerraron y ella observo la tarjeta que le dio el chico leyendo su nombre "Biff McIntosh" guardo la tarjeta en su cartera sin darle mucha importancia y camino cuando el ascensor abrió sus puertas en el piso indicado camino hacia la habitación que le menciono Shelby y al llegar toco la puerta esperando pacientemente que abrieran, en pocos minutos abrió Shelby con una enorme sonrisa
-Quinn. ¿Cómo estás?- cuestiono sonriente la mujer
-Muy bien. ¿Y tú?- de maravillas, pasa ya Noah está aquí con Beth- menciono Shelby abriendo más la puerta y apartándose para que la rubia entrara a la habitación
-Es bastante elegante.- comento mirando todo el lugar
-Si, por suerte es pagado por el colegio que me dio la entrevista, al parecer están muy interesados- comento sonriente.
-Hey, Fabray- menciono Puck quien apareció en la habitación con una pequeña rubia en sus brazos.
-Dios... es tan... Perfecta- menciono Quinn quedándose sin habla al ver a su pequeña hija
-Bueno, debo irme. Pásenla bien y por favor estoy confiando mucho en ustedes... cuiden a Beth- menciono Shelby acercándose para dar un beso en la cabeza de Beth y sonreír a Puck y Quinn antes de retirarse, Quinn camino hacia el sofá y dejo su bolsa allí para acercarse a Puck quien aun sostenía a Beth
-Es hermosa- comento Quinn sonriente
-Igual que tú- menciono Puck sonriendo ligeramente y acercando a la pequeña a la chica para que esta la cargara en sus brazos, al instante Beth ofreció sus brazos para que la rubia la cargara Quinn lo dudo con nerviosismo por un par de minutos y luego la tomo en sus brazo
-Hey, pequeña. Eres tan bella. Yo... soy Quinn- menciono ante la mirada de aquellos ojos verdes que poseía Beth -eres preciosa.- murmuro sonriente. Puck observaba a ambas con una sonrisa amplia.
-Shelby dejo una lista de cosas que debía hacer como alimentarla y eso.- comento encogiéndose de hombros. -están allí sobre la mesa, pero creo que nos ira bien- comento sonriendo ligeramente y Quinn asintió a sus palabras
-Si, nos ira bien. Por qué esta pequeña parece un pequeño ángel, seguro se portara muy bien- añadió Quinn mientras mecía a la pequeña en sus brazos. Así transcurrieron unas cuantas horas siguieron la lista que Shelby había dejaron y pasaron el tiempo con Beth, la niña se adaptó rápidamente a ellos y ya se ría junto a ellos, vieron televisión hasta que la niña se quedó dormida y la llevaron a la pequeña cuna en la habitación, Quinn se quedó de pie sonriendo y mirando a la pequeña dormir.
-Es hermosa- comento Puck acercándose a ella con una sonrisa
-Sí, es preciosa. Es perfecta- comento sonriendo ampliamente, Puck se acercó a ella sonriente y coloco sus manos alrededor de la cintura de la chica.
-Es como tú. Me recuerda a esa época. ¿Te acuerdas cuando viviste conmigo? La pasábamos bien juntos ¿no crees?- cuestiono el chico y sin más se acercó a besarla, Quinn se separó rápidamente de aquel beso negando.
-No te equivoques, Puckerman. No me arrepiento de haber tenido a Beth ni de que tú seas su padre pero lo nuestro fue una tontería, te aprecio como amigo pero no malinterpretes, yo amo a alguien y no eres tu.- fue lo que agrego en respuesta su mente le había jugado una mala pasada debió hablar de su novio pero al sentir ese beso solo pensó en Rachel. -me alegra estar aquí y compartir tiempo con Beth y contigo pero solo eso. ¿Vale?-
Está bien, está bien. Que no se diga que no lo intente. Solo amigos entonces, se que estas con el tonto de Sam.- Quinn asintió a sus palabras y se volvió a acercar a la cuna de Beth para observarla.
Pasaron un par de horas más junto a la pequeña antes de que Shelby reapareciera
-¿Cómo te fue en la entrevista?- cuestiono entusiasta Quinn ya que sabía que si le daban trabajo a Shelby en Ohio debía mudarse allí y así pasaría más tiempo con Beth
-Me fue muy bien, creo que conseguiré el empleo.- comento con una amplia sonrisa -gracias por haber cuidado a Beth, sabía que estaría en buenas manos con ustedes.
-Gracias a ti por permitirnos estar con ellas.- comento Quinn sonriente mientras tomaba su bolso de vuelta y daba un pequeño beso a la rubia que ya se encontraba en los brazos de su madre adoptiva-hasta luego, pequeña.- Ella y Puck salieron de la habitación al despedirse de Shelby. Se montaron en el ascensor y bajaron hasta la planta baja, ya noche ya estaba entrando en la calle antes de salir del hotel un chico paso junto a ella y se detuvo sonriendo mirándola.
-Hey, chica del ascensor.- menciono sonriendo y genero una ligera sonrisa en los labios de Quinn, Puck frunció levemente el ceño y camino un poco apartándose de ellos
-Hola, hmm ¿Biff McIntosh? Sí, creo que ese era tu nombre.- añadió Quinn
-Luces más tranquila. ¿Ese chico era la persona importante que verías?- cuestiono mirando de reojo a Puck y eso genero una suave risa en Quinn
-No, no lo es... la persona importante que vería tiene solo 2 años.- agrego sonriente
-Me alegra saber eso. ¿Cómo te llamas, chica del ascensor?- cuestiono mirándola fijamente con una ligera sonrisa
-Mi nombre es Quinn. Mucho gusto.- añadió sonriente.
-Bueno, Quinn. Debo irme pero esperare tu llamada. Lindo nombre por cierto.- menciono antes de dedicarle una amplia sonrisa y retirarse. Puck se acercó a Quinn con el ceño ligeramente fruncido.
-¿Chica del ascensor?- cuestiono con una ceja ligeramente arqueada.
-Eso no te importa, Puckerman. ¿Trajiste auto o quieres que te lleve?- cuestiono sonriendo ligeramente la rubia
-Traje mi motocicleta y además no iré a casa pero gracias por la oferta, Fabray.- comento sonriente y la abrazo esta vez de forma amistosa por lo que Quinn correspondió a su abrazo-
-Diviértete, Puckerman- comento al separarse y camino hasta su auto para dirigirse a su casa.
ESTÁS LEYENDO
Kiss me
RomanceContinuación de Shared Lips Las cosas cambian a través del tiempo, incluso el amor puede ir perdiendo interés desde el mas puro hasta no fingido, uno que compartes con un chico el cual no te hace sentir bien si no es en la cama. La vida puedes ser...