Capitulo 21: Ella

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Y ahí estaba Anker, riendo y tocando sus palmas mientras que las demás mujeres cantaban, y corrían de un lado para el otro, lo más curioso era que no traían nada puesto, pero a Harry no le interesaban ella, a e le interesaba Anker, con ropa o sin ropa, ella podía despertar toda una bestia en el.

— Anker—susurro, pero sin embargo no obtuvo respuesta.

Insistió de nuevo, pero no obtuvo respuesta. Resignado, saco de su bolsillo una foto que tenia junto a ella, le echo un vistazo por última vez, pues Anker no acataba a sus llamados, dio media vuelta y siguió de regreso, no había de otra, pues no le quedaba más nada que hacer.

— Harry—susurro una voz profunda, pero sin embargo no era la de Anker. El dio media vuelta y se encontró con una chica de piel tostadas, y ojos marrones grandes

— ¿ qué?—contesto desanimado— ¿ tu quien eres?—cuestiono

— Mortal desamparado del amor ¿o me equivoco? Y para tu información soy Perséfone, esposa de hades rey del inframundo

— ¿y para atar cabos que tienes tú que ver en todo esto?

— Puedo tener las soluciones a tus problemas

— Eso es imposible... imposible, he perdido todo mi dinero, creo que quedare de mendigo, pero no me importa, porque la pude contemplar por última vez—murmuro el chico ahora con su voz quebrada

— Bueno... el error de Epimeteo no fue tan malo, los humanos cuando quieren sienten

— Si te vienes a burlar te agradezco que te retires, no es lindo que jueguen con tu dolor en una situación como esta

— Y siegues siendo tonto Harry styles, ahora sígueme, tienes que recuperar a Anker pero será difícil

— ¿podre confiar en otro de estos míticos seres?

— No te arrepentirás

— Pero tengo que ir por marcela mi amiga

— No te preocupes, ella está en buenas manos

Guiado por Perséfone atravesó los pequeños arbustos que separaban a Harry de su amada, pero al llegar no había ninguna de las lindas mujeres que él había visto.

— No está, sabes esto no es gracioso—refunfuño el chico

— Calla y mira—ordeno ella

De las manos de Perséfone salió una pequeña llama, la dejo en el suelo y esta soltó un resplandor dejando al descubierto a las escurridizas ninfas, entre ellas Anker, quien estaba convertida en una bella flor

— Acaríciala, y volverá a su forma—indico

Con el mas sumo cuidado Harry acaricio aquella flor, que unos segundos se transformo en Anker, pero esta no era la Anker que él conocía, sus ojos eran más verdes, y los destellos dorados eran más definidos.

— Un mortal en la tierra de los dioses ¿ quién eres tú para osar a tocarme con tal descaro?—gruño Anker, y Harry quedo perplejo ante esto

— Soy Harry ¿ no me recuerdas?—pregunto al borde de las lagrimas Harry

— Solo tócame una vez mas y desatare toda mi furia sobre mí, y tu Perséfone has desobedecido al traer a este impuro—miro de pies a cabeza a Harry, quien al borde del llanto la miraba

— Por dios niña estás loca, Zeus exagero al darte de beber en el Lete, ahora sígueme, y deja de herir al muchacho—Perséfone hizo un ademan con la mano en señal de despreocupación

— ¿Lete?—pregunto la chica

— Larga historia, por lo que más quieras Anker solo sígueme—gruño la morocha

— ¿ y el que tiene que ver aquí?—cuestiono la ninfa

— Solo míralo a los ojos, sostenle la mirada, y tal vez así logres comprender un poco de lo que pasa—explico Perséfone

Anker miro fijamente a Harry quien tenía sus ojos cristalizados, y de inmediato se formo una conexión, aquel don que afrodita le había otorgado había empezado a ser efecto cuando el destino de Anker se cumpliera y encontrara a su otra mitad, y esa mitad era Harry. Aquel mortal de habla pasiva, cabello largo y ojos verde esmeralda.

— Si haces eso de nuevo despertaras a una bestia sedienta de ti—hablo Harry ahora con su voz ronca y ahogada por la excitación.

La deidad se sorprendió y dio unos pasos atrás, para el don que su tía afrodita le había obsequiado, él era el indicado.

— Ya lo comprobaste, ahora vámonos, estamos contra reloj, Zeus si se da cuenta de esto me matara

Y abriéndose una grieta en el piso se vieron los confines del inframundo, donde las almas llegaban, al entrar por aquella abertura lo que era llamado tierra desapareció, ahora siendo cambiado por un lugar de colores rojos con combinaciones de negros. Y ahí estaba en toda la puerta, cerbero el guardián, un gran perro con tres cabezas, y la cola de una serpiente. Atravesaron la puerta sin ningún problema, y si se llegase a despertar el perro como atacaría a quien alimenta su mano, pues Perséfone hacia parte de ese mundo.

Tras caminar un par de minutos dentro del caliente inframundo, Harry por ser mortal se estaba acalorando, y la vitalidad se le podía escapar.

— Tienes que ser fuerte Harry, por ella, porque en realidad vale todo esto—le animo Perséfone mientras lo ayudaba a caminar

— Y de eso no tengo duda.

Después de cinco minutos llegaron a los ríos, Lete y Eunoe. Pero ahora la decisión era de Anker, si quería beber el agua y regresar con Harry o continuar en el bosque.

— Esto está mal Perséfone... el no debe estar aquí... si hades se entera lo incinerara—dijo la chica temerosa

— Tranquila Anker ve... si hades hace algo que no sea directamente hacia ti, pero que de todos modos lo afecte... afrodita lo dejaría sin cabello—rio la morocha

— Confió en ti—suspiro y se agacho.

Metió sus manos en el rio, saco un poco de agua y la bebió, hizo la acción de nuevo, y se levanto, y miro a Harry y tan rápido como pudo se abalanzo sobre el llenándole toda la cara de besos, ambos cayeron el piso, mientras que Harry reía y hacia pequeñas caricias en la espalda de ella.

—  Aunno comprendo cómo este rio tuvo efecto en mi haciéndome olvida a la persona conla que pase mis mejores días... y sobre todo a la persona que amo—dijo la Anker yvolvió a besar intensamente a Harry.

Mystici [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora