A esa ventana donde ya nadie asoma,
a esa mirada que no puede esconderse
porque todo le queda lejos.
A ese vacío que se crea,
cuando alguien te pregunta:
__¿Por qué lloran tus ojos?__
Y tu alma se acelera,
y sin pensarlo más terminas.
Dejando debajo de esa ventana donde nadie asoma
un cuerpo sin vida.