Capítulo 14.

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- Looking For You.

Esta mujer está loca, me causa repugnancia saber que me casaré con ella... Pero necesito el trabajo, aunque tengo mucho dinero; no es por presumir, pero solo trabajo para enviarle el dinero a mi madre, aunque a veces me queda mucho solo para mí. Encendí el auto y lo puse en marcha, vi la hora y... Eran las 8:45 ¡Dios! ¡Tengo que llegar rápido! Aceleré y rápidamente llegué a mi trabajo, corrí a mi oficina y allí se encontraba mi jefe, en MI sillón.

-Llegas tarde, Biersack.- Dijo con su voz grave.

- Lo siento, estaba haciendo otras cosas...- Mis manos sudaban.

- ¿Recuerdas la junta de hoy?- Giró con el sillón y me miró fijamente.

- Si, por eso vine.- Dije serio, estaba preocupado.

- Se canceló, mi hija te está esperando en su oficina.- Sonrió y se levantó de mi sillón.

- Ok, gracias, Sr. Simms.- Le di la mano y este la aceptó.

Solo pensaba en que mañana volvería a ver a esa chica misteriosa de ojos hermosos... Caminé hasta la oficina de mi prometida, está al lado de la mía; es mi secretaria. Abrí la puerta y Juliet estaba sentada encima de su escritorio... Con las piernas cruzadas.

-Hey, amor...- Dijo desabrochando su blusa.

- Hola, ya; para. Tu padre acaba de hablar conmigo, y no quiero de ti ahora.- Su rostro cambió.

- No, no. Ahora...- Se acercó a mi y me besó a la fuerza.

- Ya, en serio.- Dije mientras la tomaba de los hombros.

- Claro que no.- Me quitó el saco y estaba desabrochando mi camisa.

- Ház lo que quieras, no importa.- Me besó y yo la besaba, pero no tenía ganas de nada.

- Quiero que me castigues...- Me mordió el labio.

- No lo haré, ya te dije que no quiero de ti.- Dije serio.

- ¡AHORA!- Me dio una bofetada, no soy del tipo de hombres que golpean a las mujeres cuando están enojados, pero tengo unos cuantos golpecitos en mi lista de Kama Sutra.

- ¿Quieres eso, perra?- La abofeteé y la tomé por el cuello, la pegué a la pared y la besé.

- Castígame, duro, vamos.- Enredó sus piernas en mi cintura.

- ¿Quieres que te de duro?- Le dí una fuerte nalgada.

- Mmm, ¡Si!- Já, qué ruinidad.

- Vamos, mójate.- Puse mi mano en su feminidad y hacía movimientos muy rápidos.

- ¡Aah!- Gimió, seguía con los movimientos rápidos.

- Vamos, perra. ¡Mójate!- Le dí una nalgada.

- Ssss, ¡Oh, Mierda!- Se mojó.

Quité su sostén y recordé a la chica del burdel, imaginaba que era ella... Oh, si.

-Qué pechos tan hermosos...- Los mordí con fuerza, la deseo tanto...

Pasé mi brazo derecho por el escritorio para recostarla allí, sentí como mi amigo se levantaba... Besába su cuello y lo mordía, ella desabrochó mi camisa y yo terminé de...

*Looking For You.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora