Mi secreto

Rivaille

Mi capitán tan severo y admirable de escasa estatura pero gran inteligencia.
Su mirada fría es intimidante pero por alguna extraña razón me resulta irresistible, quisiera que me perteneciera que solo me fuera dedicada a mi.
Una sacudida me regresa a la realidad, es el fastidioso de Eren que me indica que es hora de comer.
Al bajar Eren se reúne con Mikasa, es verdad que hubo un tiempo que ella me traía por las nubes pero ahora mi atención la tiene aquel capitán.
La hora de la comida ha concluido y es hora de volver a la cama ya que mañana tendremos un largo entrenamiento, es una molestia pero con esa excusa puedo observar a mi superior todo lo que me plasca.
-Buenas noches soldados- se oye decir a un general
-Buenas noches- respondemos en coro.
Después de entonar aquella oración las luces desaparecen en segundos, cierro mis ojos pero no logro consiliar el sueño, ¡Què fastidio! Sin ninguna otra opción me levanto y con sigilo salgo de la habitación.
La oscuridad domina los pasillos pero entre ella se escucha una conversación, sigo el sonido de las voces que se hacen más claras mientras avanzo ,entre ellas logro reconocer aquella voz cautivadora de mi excelso capitán, encuentro una puerta semi abierta y ahi esta con su siempre seria expresión dando las buenas noches al general Erwin, me sobresalto al ver que se dirige hacía la puerta y con gran rapidez me escabullo sin pensar.
Con paso tranquilo el general se retira a su habitación, enseguida el capitán también se retira a sus aposentos, trago un poco de saliva y cómo un ratón comienzo a seguirlo.
Rivaille abre la puerta de su habitación y con cierta gentileza la cierra. ¿Què debería hacer? Con nerviosismo giro la perilla, la puerta rechina un poco pero no demasiado para despertar a mi temible capitán.
Pasos pequeños son los que resuenan en la habitación, desde mi punto puedo verlo dormir tranquilamente ¿Que haré ?estoy a un paso de el. Sin darme cuenta me encontraba sentado al borde de la cama contemplando ese rostro perfecto "Lo deseo" poco a poco mi rostro estaba cada vez más cerca hasta el punto de tocar sus labios con los mios.
Un beso necesitado era lo que hacía ya no podía apartarme de el "Esto es malo" resonaba en mi mente pero era tanto mi deseo que ya no me importaba.
Tenía ante mi este cuerpo que sentía inalcanzable a mi merced sin escrúpulos desabotone con rapidez la camisa de mi superior , con desesperación pero dulzemente comenze a morder el torso de este -mng- un leve quejido fue lo que mi capitán exclamó.
Al oír esto mis manos frotaban el miembro de este -Ah.....- un gemido invadió la habitación perdí toda razón y como loco pose mis labios en la zona baja de mi superior que estaba más que despierta, desabroche el pantalón para dejar salir la ereccion que contenía, Lamí con lujuria mis labios y mi boca comenzó su labor.
Yo en verdad estaba perdido, los gemidos de mi superior aumentaban y eso hacia que me esmerará más, un espamo basto para que mi boca se inundara de aquel fluido tibio "No es suficiente" me decía a mi mismo.
Lamí un poco mis dedos y poco a poco los introduje en la entrada de mi capitán, -Ah... Ngh- gemidos y la respiración agitada de este me indicaba que se sentía bien, introduje el segundo dedo masajeando con cuidado, el tercer dedo entro con más facilidad pero todo colapso cuando mi superior abrió los ojos.
-¿Què dem....?...aahh!- no deje que hablara al sacar bruscamente mis dedos de el ,ya no podía controlarme y sin previo aviso penetre a mi capitán bruscamente.
Un baile ardiente se ejecutaba entre Rivaille y yo el va y ven de nuestros cuerpos era perfecto.
-Deten.....- -Aah- decía mi capitán entrecortadamente.
-Aah.... Aah y..ya n..no pue...- gruño Levi y con brusco movimiento volvió a venirse. Yo también estaba en mi limite, mi respiración se volvió pesada y sin fuerzas me tumbe sobre mi superior que se había quedado dormido después de aquel orgasmo, le mire y con dulzura le bese, arrope a Levi y como entre sali, la mañana se acercaba, un profundo suspiro salio de mi, mire hacia la pared de mi habitación y con una sonrisa dibujada en mi rostro al fin pude dormir.