Samuel corría lo mas rápido que podía. Cruzó el Lugar Sagrado hasta llegar a donde estaba la puerta para pasar al otro reino, pero un pequeño detalle no lo dejo pasar.
La temperatura para él era inestable.
Si corría por todo el reino en busca de _____, en menos de veinte minutos terminaría muerto del frío, literalmente, pero por salvar a su mejor amigo, debía arriesgarse un poco cómo antes lo hacía por él algunas ocasiones.
El sol estaba en su punto cercano para comenzar a meterse, estaba anocheciendo demasiado rápido y eso era un problema peor: el clima era mas frío, su visión nocturna fallaría y obviamente sin luz no vería un carajo por el bosque que tiene que cruzar antes de pisar las tierras del reino.
Se apresuró transformándose en un tigre, le importaba poco si los guardias lo veían, tenia que ir lo mas veloz que pudiera para poder avisarle a ______ antes de que la guerra se desatase, pasando con rapidez entre las personas, algunas gritando por ayuda, otros tomado armas para ir por Samuel.
--¡Un tigre!--grita una mujer desde su puesto, cagando la poca cautela que podía tener.
"Mierda"
Pasaba por debajo de mesas, algunas salían volando por lo grande que era u otras podía saltarlas, pero lo que estaba causando Samuel era un gran desastre y por lo visto, no llegaría tan lejos ya que la flecha de unos de los arqueros atravesó su pierna trasera, haciendo que Samuel cayera y rodara hasta chocar contra un pequeño puesto de artesanías, destruyéndolo. Se transformo y cuando lo hizo, su armadura comenzó a rajarse y a comprimirse, oyéndose unos crujidos por parte de esta.
Un grupo de soldados se acerco a Samuel, rodeándolo y dejándolo sin salida, siendo apuntado por arcos y espadas por guerreros vestido de armaduras negras y azules. Unos abrieron paso para que luego otro soldado con una armadura mas elaborada y con, al parecer, un rango superior a los demás guerreros; cabello oscuro y una ligera capa de barba se asomaba en su rostro, dándole un leve aspecto rudo y serio.
--Vaya vaya... Un gatito rondando en un territorio en el que no debería estar... Que bonito ¿no?--los demás soldados permanecen serios, con la guardia en alto y aun apuntando a Samuel quien se encontraba aun con mucho dolor pues todavía tenia la flecha atravesando su pierna.
--Necesito ver a la princesa, debo hablar con ella rápido--dijo apretando con fuerza sus dientes. Solo con decirle en donde estaba le bastaba, el luego se las arreglaría solo para ver como puede continuar con una pierna herida. Eso poco importaba.
--¿Crees que te dejare ir tan fácilmente flamita? Vendrás con nosotros. ¡Levántenlo!--ordenó. Los soldados obedecieron y lo tomaron por los brazos.
--¿Que? ¡No, necesito hablar con la princesa!
--¡Cállate!--un fuerte golpe en el estomago basto para callarlo.
¿Acaso no les bastaba lo suficientemente herido que estaba? Y aun así lo siguen golpeando. Pensó que los del clan de lobo no serian tan crueles a la hora de arrestar a alguien. También tenía que ver por ser uno de los soldados del reino enemigo.
--¿Qué esta pasando aquí?--la fuerte voz de una chica hizo que todos los soldados voltearan provocando que se distrajeran, aprovechando de que lo estaban, Samuel se quito el agarre de los hombres y golpeo a los que lo mantenían agarrado, aun con el fuerte dolor en la pierna, pero no lo impedía pelear para defenderse.
_____ al ver la armadura, corrió hasta Samuel y una batalla entre ellos dos comenzó con su primer golpe en la mejilla. Samuel todo lo que hacía era esquivar sus ataques porque, aunque fuera en parte su "enemiga" no le daba el derecho de lastimar a una guerrera mujer, siempre a sido uno de sus puntos débiles.
ESTÁS LEYENDO
Elementos diferentes, sentimientos iguales (Willyrex y tu)
FantasyEl hielo y el fuego nunca estaran juntos, a excepcion de dos almas de diferentes elementos que destinaron a estar juntas...