Over Again || Alexis Sánchez

Capítulo 14: "Juegos"

18 de Septiembre del 2014, Londres, Inglaterra

Después de un mes estoy de vuelta en Londres, ha sido un mes infernal pero no en el mal sentido sino que infernal porque he estado llena de trabajo, grabábamos los siete días de la semana, casi dieciocho horas al día, era demasiado, ni tiempo para dormir tenía, estaba casi todo los días con las tremendas ojeras, pero las maquilladoras se encargaban de eso. Con tanto que hacer estaba a punto de un colapso por eso decidí volver a Londres por un tiempo.

Volví para relajarme y que mejor oportunidad para comenzar mi relajo que ir a lo de mi amigo Mauricio, quién me invitó a una fiesta para "celebrar el 18" o sea celebrar un año más desde la primera junta nacional de gobierno de mi país... y toda esa historia que no me interesaba en lo absoluto y estoy segura que a ningún chileno le interesa y tampoco creo que celebren por esa estúpida junta que fue hace 204 años atrás, pero bueno lo importante es que se festeja, se come, se baila y se toma, es una fiesta bastante entretenida, aunque hace mucho que no celebro esta festividad, por eso estoy muy emocionada.

Lo único que me preocupa de toda esta celebración "dieciochera" en la casa de Mauricio es que lo más probable es que vaya a estar Alexis ahí, por eso le pedí a Tyler que viniera conmigo. Él aceptó, todo con tal de escapar por un rato de lo agotador del trabajo, y además ahora somos casi amigos, aunque es una amistad muy extraña porque él sigue siendo el mismo engreído de siempre entonces lo detesto, pero a la vez lo quiero un poquito porque me escuchó con mis problemas con Alexis y aparte me hace reír por las cosas ridículas que dice, es que es impresionante tanta autoestima que tiene, yo desearía tener una buena autoestima...

Ese día dieciocho estaba nublado, por lo que me vestí normal con unos jeans pitillos, una polera simple blanca, un sweater color azul eléctrico para resaltar mis ojos y mis botas favoritas, unas militares negras.

Fuimos en mi auto a la casa de Mauricio, cuando llegué noté el auto de Alexis, ¡mierda! Lo sabía, sabía que iba a estar ahí. Pero tenía que ser fuerte y no mostrarme débil, por lo que tomé la mano de Tyler, él me dio una sonrisa reconfortadora. Eso me dio el valor para hacer lo que hice a continuación, o sea tocar el timbre.

Cuando la puerta se abrió, a mi corazón casi le da un infarto con la anticipación de quién abriría, ¡por favor que no sea Alexis! decía en mi mente como un mantra, pero luego me relajé puesto que solo era Mauricio. Le presenté a Tyler quién lo saludó en español, Tyler hablaba algo de español ya que su tía abuela era de España y él estuvo viviendo no sé cuánto tiempo con ella, y ella le enseñó.

Luego Mauricio nos presentó a su familia, su mamá era una mujer muy agradable y nos ofreció empanadas, estaban maravillosas, hace mucho que no las comía... Era como un recuerdo lejano que tenía, cuando mi madre aún estaba viva y ella y la abuela hacían empanadas, luego de eso nunca más volví a comer empanadas... Cerré mis ojos acordándome de ella, siempre sonreía, siempre estaba alegre y siempre le encontraba el lado bueno a las cosas, al recordar aquello me dieron unas ganas terribles de llorar, muy pocas veces recordaba a mi mamá, porque cuando lo hacía me daba cuenta de cuánta falta me ha hecho de cuánto la extraño, y me ponía malditamente depresiva...

Al abrir mis ojos para intentar borrar ese recuerdo, me encontré con una escena terrible, Alexis estaba ahí y su novia, estaba sentada en sus piernas, los dos estaban muy melosos, la escena me causó repugnancia, me sentí mareada y casi caigo al piso sino fuera por Tyler, quién me sostuvo para que no me diera un buen golpe en mi trasero.

—¿Estás bien?—me preguntó Tyler. Le di un asentimiento con mi cabeza.

—Ésta niña está muy pálida, debe tener una baja de azúcar, Mauricio tráele un vaso de agua con azúcar.—dijo la mamá del Huaso, a lo él obedeció.