MI NOVIO, SU PRIMO Y EL NIÑERO DE MI HERMANO.

Capitulo 14.

NARRA LUCAS.

Ver a Lucia allí de pie en la otra acera me dejó preocupado. En la forma en la que se fue y no quiso escucharme...

Nunca la engañaría, no soy así y menos con mi prima. Si, aquella chica con la que estaba, tan cerca era mi prima.

Aquella noche había bebido un poco más de lo normal y resulta que mi prima, un año mayor que yo aunque no lo parezca por la estatura y por la cara de niña dulce, estaba allí para "controlarme" para no sobrepasar el límite.

Siempre nos habíamos llevado bien ella y yo. Todos los fines de semana quedábamos su hermano, ella y yo en su casa para ir a la piscina cuando era verano, o simplemente para jugar a la play cuando no podíamos salir.

Pero con el tiempo eso fue cambiando. Ella, Alison y yo continuamos hablando como siempre aunque creciéramos, no sé, nos entendíamos, en cambio su hermano y yo no.

El siempre había sido muy mujeriego, sus padres tenían dinero, y las chicas siempre iban detrás de él. Yo puede que también lo fuera, pero no tanto como él. Vale me gustan las mujeres, pero soy más de algo serio.

Al día siguiente intenté hablar con ella pero no me cogía el teléfono. Después de 30 intentos, terminé por dejar de llamarla. No quería que se cansara de mí o que me odiara más de lo que pudiera hacerlo.

Intenté pasar el domingo como pude, no hacía más que pensar en ella.

Me puse la música a todo volumen y me puse a hacer pesas y abdominales. Era lo único que me hacía olvidar lo que me rodeaba, pero en ese momento, ni eso conseguía hacerla sacarla de mi cabeza.

*ALISON.- ¿Qué te pasa enano?- Entró en la habitación y se sentó en mi cama.

Deje las pesas en el suelo y me senté al lado de estas y me pasé la toalla por la cara secándomela.

*LUCAS.- Nada.-Suspiré mirando al suelo.

*ALISON.- Es una chica, ¿verdad?- Se sentó enfrente de mi acariciándome la pierna.

La miré un poco triste y afirmé. No sé si es porque era una mujer o simplemente porque me conoce demasiado, pero siempre sabe por qué estoy mal y es un alivio poder contar con ella para contarle cualquier cosa. Puede sonar cursi, pero que haría yo sin mi primita.

*ALLISON.- Pues desembucha.-Alzó una ceja y se cruzó de piernas.

*LUCAS.- Ayer en la fiesta, cuando estaba borracho y estaba tan cerca de ti para decirte que nos fuéramos porque iba fatal, apareció ella y nos vio, y mal interpretó aquel momento.-Suspiré.

*ALLISON.- ¿Y la has llamado para explicarle lo que pasó en realidad?

*LUCAS.- Treinta veces, o más, y no me contesta a las llamadas.

*ALLISON.- Entonces mañana cuando la veas intentas hablar con ella y explicarle lo ocurrido.

Afirmé y mi prima me dio un beso en la mejilla levantándose y yendo al comedor con su hermano.

Este mes se quedaban en mi casa porque sus padres se iban de viaje de negocios y no tenían otro lugar donde quedarse y como sus padres aun no confían mucho en ellos, decidieron que se quedaran aquí y mi madre como no, encantada de la vida dijo que sí.

Al día siguiente me levanté dispuesto a hablar con Lucia, arreglarlo todo y no perderla. La quería demasiado, y no podía permitirme dejarla ir, y menos por una confusión.

Cuando la vi hablando con Alex, un ataque de celos y rabia me recorrió todo el cuerpo y más nervioso me puse cuando los escuché de quedar después.

No quería perderla y menos por él. Esta vez no, y menos a ella.

Cuando la vi entrar a clase a por su mochila, vi la oportunidad perfecta para arreglarlo todo, pero como siempre, el señorito por medio para estropear las cosas, pero cuando me dio ese beso, algo en mi me dijo que aún había esperanzas y que Alex simplemente era una persona más, un compañero o un amigo.

Esa tarde decidí ir a su casa y hablar con ella. Por fin íbamos a hablarlo, tranquilamente y si todo saliera bien, volveríamos a estar como siempre.

*LUCAS.- Lucia.-Susurré al encontrármela bajar por las escaleras de su casa. Se ve que iba a salir.

*LUCIA.- Lucas...-Susurró parándose frente a mí.

*LUCAS.- Te pillo en mal momento, ¿no?-Respiré hondo bajando la mirada.

*LUCIA.- Si, iba a salir un rato, había quedado con Alex. Ha conseguido mi numero no sé cómo, y bueno, quería ver que quería.-Se encogió de hombros.

*LUCAS.- ¿Te puedo acompañar? Me gustaría hablar lo que tenemos pendiente, y en cuanto lleguemos te dejo con él, te lo juro.-Miré sus labios pensando a la vez en Alex. Seguro que había cogido el número de mi teléfono.

Afirmó y en mi cara se me dibujo una sonrisa. Mientras andábamos dirección a la universidad, porque allí me había dicho que le tenía que esperar Alex, le fui contando lo sucedido.

Ella en ningún momento abrió la boca, ni para replicar nada de lo que decía. No sé si estaba enfadada, dolida, o simplemente lo hacía porque quería escuchar todo bien.

*LUCAS.- Y eso es todo.-Susurré llegando y parándome frente a la puerta y la miré.

*LUCIA.-Lo siento Lucas.-Bajó la mirada al suelo.

*LUCAS.- ¿A qué te refieres con, lo siento?-Mi voz se quebró al escucharla.

Tenía miedo a que me dijera que no quería estar conmigo o que necesitaba un tiempo. Tan solo me moría por abrazarla bien fuerte y no soltarla nunca.

*LUCIA.- Que siento todo. Siento no haberte escuchado aquella noche, siento la bofetada de mi amiga, siento no haber contestado tus llamadas...

Suspire aliviado mientras sonreía al escucharle decir eso y agarré sus manos lentamente acercándome a ella e inclinándome lentamente para besarla pero cuando estaba a punto de sentir sus labios escuché a alguien gruñir.

*ALEX.- Lo siento, ¿interrumpo algo? –Susurró sonriendo travieso.

En ese mismo momento desee que la tierra se lo tragase. Le miré mal, tan mal y cabreado que creo que si las miradas matasen en ese mismo momento estaría en el suelo.

*LUCIA.- ¡Alex! Hola. No, no.-Sonrió girándose a mirarle.

Noté como me apretaba lentamente la mano que tenia escondida detrás de ella agarrada aún a la mía.