Capítulo 21-Hospital.

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Al escucharme mi papá solo me miró y me abrazó por unos largos minutos. Entró a la habitación un señor mayor, vestido de blanco y con una sonrisa.

-Su hija esta perfecta, se desmayó por toda la sangre que vio. Se hizo un corte profundo pero está bien. Le costará un poco caminar y le dolerá, pero aparte de eso ¡esta perfecta!-le dijo el hombre a mi padre.

-Muchas gracias doctor. ¿Ya nos podemos ir a casa?-le dijo mi papá sin apartarse de mi lado y con una gran sonrisa.

-Si pueden, pero antes tengo que revisar la herida. Por favor Emma, levanta la pierna e intenta moverla para que yo pueda examinar mejor.-asentí e hice lo que me pidió. Tomó un poco de crema y la pasó por mi herida, me ardió muchísimo y grité.-Tranquila, ya está, ahora déjame ponerte esta venda.-yo asentí otra vez y el coloco la venda.- ¡Lista para irte a casa! Pero antes déjame decirte que no hagas mas eso porque preocupaste mucho a tu papá, a tu hermano y ni hablar de a tu novio que lo único que hacía era preguntarme si estabas bien.- ¿QUÉ CARAJOS? ¿A QUIÉN SE REFERÍA?

-¿Qué novio?-le pregunté al señor un poco intrigada y enojada.

-Oh lo siento, ¿el chico rubio no es su novio?-Ahí entendí que se refería a Justin y me puse roja, no supe que decir y me quedé callada.

-No señor, es el hijo de mi esposa y el hermanastro de Emma.-habló mi papá un poco alterado por la situación.

-Discúlpenme, no lo sabía.-dijo el doctor con pena.

-No hay problema doctor. ¿Mañana Emma podrá ir al colegio? Porque es su primer día de clases aquí y no quiero que falte.

-Eh supongo que sí, lo que tendrán que llevarla y acompañarla a clases porque como ya les dije le será un poco difícil caminar. Pero tranquilos, podrá hacer su vida normal aunque no podrá hacer ejercicios y en lo posible si sube escaleras tendrán que cargarla para subirlas.

-No hay problema, muchas gracias de nuevo doctor. Si no tienen que hacerle nada más, nos retiramos entonces.

-Claro, ya pueden retirarse.-el doctor me ayudó a bajar de la camilla y luego mi papá me agarró de la cintura para que me apoyará en él, me dolía mucho caminar y me arrepentía de haber hecho esa locura, pero no podía cambiar nada, respiré hondo e intenté caminar como si nada hubiera pasado. Salimos de la habitación y estaban mi hermano, Justin y ¿LINDSAY? JODER ESTABA LINDSAY Y ME DIERON GANAS DE GOLPEARLA PORQUE AL VERME SALIR TOMÓ A JUSTIN DEL BRAZO Y LE SUSURRÓ ALGO AL OÍDO QUE SE NOTABA A KILOMETROS QUE ERA SOBRE MÍ, intenté calmarme y sonreír para quitarle la cara de preocupación a mi hermano.

-¿Cómo estas Emmita?-me dijo con un tono dulce de voz mi hermano.

-Muy bien, me duele un poco y nada más.-traté de hacerme la fuerte y prestarle atención a mi hermano y no a la escena de amor de Justin y Lindsay. Solté a mi papá y abracé a mi hermano.

-Emma ¿qué te ha pasado?-dijo Lindsay con la cara de preocupación más hipócrita que he visto en mi vida.

-Larga historia Lindsay, no importa.-le dije con una sonrisa fingida.- ¿Tu qué haces aquí?-le pregunté tratando de no ser grosera.

-Pues vine al hospital porque he estado vomitando desde hace días y no sabía por qué.- ¿es idiota? ¿No sabe que las embarazadas vomitan? Definitivamente tiene escasas neuronas.

-¿Y qué te dijeron?-dije fingiendo preocupación para ocultar mi risa.

-Me dijeron que es normal en el embarazo y se rieron de mí. ¿Acaso yo tengo que saber que las embarazadas vomitan?-dijo y Justin no pudo ocultar su risa y explotó en carcajadas, me miró y yo solo lo miré sin expresión alguna.

-Me quiero ir papi.-le dije porque la verdad estaba algo incómoda.

-Bueno mi amor, vamos.-mi papá me sostuvo y comenzamos a caminar.

-Esperen me.-nos gritó Justin mientras corría hacia nosotros, yo solo seguí caminando y no deje que mi papá se detuviera. Subimos al auto, mi papá se quedó en el asiento trasero conmigo y espero a que llegara Justin, cuando llego le ordenó que manejara él y le dijo a mi hermano que vaya como copiloto.

-¡JUSTIN NO TE VAYAS MI AMOR!-gritaba Lindsay mientras Justin iba arrancando el auto.

-Bebé, no corras que le hará mal al bebé. Me tengo que ir, llama a tu papá que venga por ti porque yo no te puedo llevar.-cuándo le dijo "bebé" sentí ganas de llorar y de pegarle, pero lo único que hice fue abrazar a mi papá.

-Prende ese auto ya. Quiero llegar ya a casa, maldito idiota.-le grité a Justin y mi papá me pego una pequeña palmadita en el brazo por lo que había dicho. Por lo menos había servido, Justin había prendido el auto y había comenzado a manejar a toda velocidad. El camino a casa fue silencioso, nadie hablo y yo  solo pensaba, pensaba en todo lo que pasaría y en lo que sentía por el que  me traía bastante confundida.

Una nueva vida y un nuevo hermanastro. (Justin Bieber y Bella Thorne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora