KHR: Conociendo la Primera Generación [corrección]

Décimo segundo paso: misión G.

Importante
Los personajes de KHR no me pertenecen, sino a Akira Amano.

POV Hikari

Estaba corriendo por los pasillos de Vongola, buscando a cierto pelirrosa o como él dice pelirrojo. Iba pasando por el frente de la oficina de Primo-san y veo a cierto ilusionista escuchando lo que estaba pasando en el otro lado de la habitación.

-¿Qué está haciendo Daemon-san?- él hace poco se dio cuenta de mi presencia.

-Oh...nufufu~ no estoy haciendo nada Hikari- seguro te creeré, ja ni en tus mejores sueños.

-A ver, déjame escuchar- lo empuje de la puerta y escuche sollozos, eran los sollozos de Elena-san, me pregunto si estará llorando por la broma que le hice.

-Hmn...Quizás será mejor que entre-

-No, espera Hikari...- muy tarde, abrí la puerta de golpe y me topé, o mejor dicho nos topamos, con una escena un tanto incomoda. Cuando voltee a ver al ilusionista, éste tenía la boca abierta. Yo solo me sentía rara... no me gustaba verlos abrazados, era como ver a Tsuna abrazado con Kyoko-chan, pero esta molestia era mayor. Los abrazados o "enamorados", ya no sé qué pensar, se separaron rápidamente y no se veían la cara. Ahora el ambiente era un tanto incomodo, pero como yo los detesto, quise eliminarlo.

-Mmm... Veo que interrumpimos algo, es mejor que continúen, así que-

-¡No!- grito de la nada el rubio- Nosotros, bueno yo estaba consolando a Elena-

-Nufufu... si ya veo, gran forma de consolarla-

-No es lo que piensan- dijo la chica, creo que le estaba explicando la situación a Daemon-san.

-Enserio, ¿entonces qué estaba pasando?-lo dije con un tono muy serio, sinceramente no debían explicarme nada, yo tampoco debería pedir explicaciones, al fin al acabo no debería estar en esta época.

-Lo que sucede, es que por tu confesión, Elena se sintió devastada, entonces me lo contó y yo la trate de consolar-

-Ah... así que... ¿les gusta su futuro?- bueno después de un mal rato necesitaba distraerme, que mejor que continuar con esta pequeña mentira. Cuando termine de preguntar, ellos estaban incomodo, sin embrago Daemon-san estaba desconectado del mundo, no entendía lo que estaba pasando, por ello el pregunto.

-¿Qué confesión hiciste Hikari?-

-Oh... algo simple, que Elena-san y Primo-san en un futuro contraerán matrimonio- si las miradas matasen, yo estaría junto a Kami-sama. Los "enamorados" me miraban con odio, al parecer hay un triángulo...- Ya entiendo, tenemos un pequeño triángulo amoroso, oh que maravilla, ¿a quién elegirá Elena-san, al misterioso con un peinado raro Daemon-san, o al cariñoso pero torpe Primo-san? Esta es la decisión más difícil, ¿y bien? ¿Cuál es tu respuesta?-

-¡Hikari!, no hagas eso, no escojo a ninguno-

-Nufufu... esa es la mejor respuesta querida Elena- y sin más el ilusionista la tomo del brazo y el saco de la oficina. Yo me quede con el rubio, ambos estábamos sorprendidos con la acción anterior, hasta que nos percatamos que estábamos solos en la habitación.

-Mmm... Bueno...mejor me voy, que tenga un lindo día Primo-san-

-Eh...ah sí, igual para ti Hikari- yo asentí y le sonreí, estaba por salir hasta que me acorde que debía decirle algo.

-Oh, antes de que me vaya. La confesión del futuro de Elena-san era una broma, no contraerá matrimonio con usted, así que puede relajarse, si es que quería jajaja- no me gustaba mucho esta broma, por eso decidí terminarla ahora.

-Ya lo sospechaba, pero gracias, me quitaste un peso de encima- después de eso, me mostró un sonrisa tan hermosa, cálida y madura, que ilumino por completo la habitación, se veía tan lindo, inocente y gentil que deseaba quedarme con el todo el día... ¡Pero qué rayos piensas Hikari! Cuando pensé esas cosas raras, mi cara estaba roja, demasiado roja. Debo irme rápido, algo está afectando mi cabeza, y no es la presencia de Primo-san ¿o sí?

-B-bu-bueno m-mejor me retiro, si eso. ¡Adiós!- y salí volando como un cohete de la habitación, claramente de forma metafórica, que sea mitad bruja y mitad humana, no tengo esos poderes o atracciones a volar en escobas. Aunque podría en el tiempo quizás...

Fui al jardín trasero, sector contrario y muy alejado de la oficina del rubio. No estaba prestando atención a mí alrededor, así que choque con alguien de frente.

-Mierda, pero que rayos...- ups... había chocado con cierto pelirrosa con mal genio, pero al fin y al cabo era la persona que estaba buscando.

-Oh lo lamento tanto G-san, no me había percatado de su presencia- dije de una forma elegante y algo ¿sarcástica?, al parecer ser amable no está en mi naturaleza.

-Seguro te creo, tsk... mira que estorbarme- él se estaba levantando para irse, pero no debía permitirlo así que "comienza la misión".

- Espera- él se dio media vuelta y me quedo mirando con esos ojos rojos - es que quería saber cómo era...-no sabía que decir.

-Como era... que cosa quieres saber-

-¿Cómo era que un ser humano como tú, podías soportar las tonterías de Primo-san?, es decir, no le quiero faltar el respeto, pero sinceramente actúa como un niño, yo opino que debería madurar-

-¡Cierto!- creo que di en el blanco- eres la primera persona que me comprende. Todos piensan que soy un amargado pero-

-Pero lo haces por su bien-

-SI-

-te comprendo, a mí me lo decían seguido- ¡mentira!, sólo estaba recordando las cosas que le gustaba y disgustaba Gokudera.

-¿En serio? No pareces ser ese tipo de persona-

-Que va, la apariencia es lo de menos, pero si vieras mis acciones más seguido te darás cuenta que somos iguales-

-Tsk... Puede ser. Bueno ahora tengo que ver si Giotto está trabajando-

-Yo lo acabo de ver y estaba muy acaramelado con Elena-san- como tenía un mal sabor de la actitud del rubio, pues ahora quiero castigarlo como se debe y G-san será mi cómplice.

-Le dije que debía terminar esos papeleos hoy. Si será tonto o ¿qué? Bueno muchas gracias Hikari, eres una persona en la que ahora puedo confiar-

-No hay de G-san, pero si quieres siempre te puedo ayudar a vigilar a Primo-san para que haga su trabajo-

-No te molestes, por algo soy su mano derecha. Bueno fue un momento agradable pero debo retirarme-

-Que tenga un lindo día G-san-

-Igual tu Hikari- el pelirrosa se estaba por ir hasta que me miro por última vez y dijo- Ah... por cierto deja esas formalidades llámame G, sólo así ¿bien?-

-Pero-

-No hay peros, después de todo ahora somos amigos ¿o no? Además mi pequeña informante voluntaria de las acciones de Giotto, no hay otra cosa que valore más que la lealtad-

-Como digas G, muchas gracias por decir que somos amigos- le sonreí en señal de que estaba muy feliz. Y era sincera, era la segunda persona en confiar en mí.

-Bueno... nos vemos más tarde, Lara que me cuentes de eso que llamas "futuro" jajaja- con esto dicho, G se fue. Lo más seguro que a la oficina de Giotto, pobre, le espera el peor reto de su vida. Aunque se lo merece.

Yo me estaba por ir del lugar, tenía hambre así que fue al comedor. Estaba por los pasillos, hasta que pensé "misión completada. Resultados: amiga de la mano derecha y confidente" bien ahora era la soplona de la mansión, así que empezaré a fijarme más en mi alrededor. Bueno ahora el siguiente nivel, ser amiga de la persona más amable del lugar: Asari-san.