No puedes juzgar un libro por su portada, pero puedes darte una idea de el con solo verla.
Simón tenía claro tres cosas acerca del Instituto:
Primero: no te metas con la chica de otro. Hace unos años un chico encontró a su novia montando a otro en el aula de Ingles (Simón deseo no volver a entrar allí), los dos se pusieron a pelear y la chica salió corriendo con sus pechos al aire.
Mala experiencia.
No la parte de los pechos, pero toda la demás, sí.
Segundo: no llegar ebrio a ninguna de las clases. Historia interesante: el profesor Starkweather, profesor de Historia (la tan odiada clase de su amiga), había realizado uno de los exámenes más difíciles en la historia del mundo, había dado las pautas y estaba repartiéndolos cuando un chico entro apresuradamente: se veía horrible y su olor tan... peculiar les llegaba a todos.
Simón tenia quince pero sabía perfectamente cómo se veía una persona ebria (la televisión ayuda en esos casos), pero verlo tan cerca, con el fuerte aroma a alcohol y vomito a su alrededor; se fijó en el profesor Starkweather, quien se veía francamente furioso.
No conocía del todo los detalles, pero no volvió a verlo en la escuela, hay veces en las que se preguntaba que habrá pasado con el pobre y tonto chico.
Pero la tercera y más importante era la única que no podía olvidar: no veas, no hables, no comas, ni siquiera respires cerca de un Lightwood, jamás de los jamases debes acercarte a uno de ello.
Esa era la regla de oro del Instituto.
Esta rotundamente prohibido estar cerca de esos chicos, incluso mirarlos fijamente más de cinco segundos; pero claro, no faltaba el chico idiota que lo intentaba.
Hace dos años, cuando los Lightwood llegaron, la primera en intentarlo había sido Camille, y todos habían reído (y seguían riendo) de la forma en que la ignoraron.
Los más valientes lo intentaron y fracasaron, había quienes intentaban descubrir el porqué de su actitud: unos decían que porque eran tan atractivos no creían a nadie lo suficientemente bueno para hablar con ello; otros, que como tenían dinero y su familia era una de las más antiguas y prestigiosas, nadie debía de acercarse a tan gran "realeza"
La suposición de Simón: eran chicos cerrados, no confiaban lo suficiente para hablar con nadie aparte de entre ellos.
Claro, nadie nunca iba saber cuál era la razón de la indiferencia Lightwood, como la habían apodado y nadie realmente podía adivinar que pensaban chicos.
A veces cuando Simón estaba cerca (por obligación) de Jace y Alec Lightwood, se sentía tan intimidado, ¿Cómo no estarlo? Si esos dos parecían tan confiados de sí mismos, como si no debiese haber razón para no estarlo, como si la gente no hablase de ellos a su alrededor.
Isabelle le provocaba una sensación diferente, después de todo era hombre y no era ciego (bueno, no tanto), Isabelle era preciosa mirase donde mirase. Tantos chicos se habían acercado a ella y se iban con el corazón roto.
Simón nunca lo intentaría, probablemente Isabelle Lightwood rechazaría toda buena intención sin siquiera decir una palabra.
-¿Crees que haya examen de Geometría?- le pregunto Maia.
-Tal vez.
Conoció a Maia hace un año, cuando esta se transfirió, era una buena persona, bastante relajada, a la que no le importa como luce. Era bastante atractiva y habían salido un par de veces, aunque sabía que no funcionaria, ella quería seguir intentándolo; y no es que no congeniaran, congeniaban genial, pero no quería meterse una relación con una chica por la cual lo máximo que sentía era amistad.
-Oye, ¿salimos este fin de semana?- pregunto, otra vez.
-No creo que pueda- se excusó tontamente-, tengo que ayudar a Clary a estudiar.
-Vamos, este fin de semana hay fiesta en casa de Magnus Bane, Magnus Bane, sabes que organiza las mejores fiestas- le rogo.
-No soy un chico de fiesta, Maia. Prefiero quedarme en mi casa y jugar videojuegos.
-Vamos, no seas aburrido, Clary también puede ir- le ofreció.
Okey, lo admitía, quería ir, pero él no era la clase de chicos que se arreglan para ir a embriagarse en casa de uno de los chicos más populares del instituto y si tenía suerte, cosa que no creía, acostarse con una chica.
Por otro lado, a Clary le encantaban las fiestas, en especial las de Magnus Bane, con tal de que no lo dejara solo con Maia...
-Está bien.
-¡Sí!- grito emocionada-. ¿Me acompañas a recepción?
-¿Para qué?- pregunto extrañado.
-Tengo que recoger unos documentos – Simón arrugo el entrecejo pero acepto, al fin y al cabo no quería clase de Geometría.
Parpadeo repetidamente tratando de no dormir, Maia llevaba adentro casi media hora y el sofá era bastante incomodo, todos debían estar en clase y probablemente Clary lo mataría por dejarla sola.
-Oye- alguien lo sacudió-. Simón.
Volvió a parpadear y bostezo, tratando de enfocar a Maia.
-Vamos- ordeno ella.
Maia era la clase de chica que nunca se quedaba quieta, era deportiva y bastante fuerte; por eso mientras él se levantaba no le sorprendió verla caminando por todo el lugar (si, tardo bastante el levantarse, era flojo, ¿ok?), pero si que se sorprendió cuando la escucho lanzar un grito.
Cuando la vio se topo con una figura que antes no estaba allí, por un momento se quedo impactado: ¿Alec Lightwood estaba sonriendo?
-Di... disculpa- tartamudeo Maia.
-No hay problema- sonrió y entro en la sala.
Maia y él se miraron, acababan de alucinar verdad. No era posible de ninguna manera que Alec Lightwood les haya hablado a ellos, ni a nadie, y sonreír mucho menos.
Salieron de allí confundidos y eso solo empeoro cuando vieron a Alec Lightwood caminar escuchando atentamente lo que le decía una profesora.
Espera, ¿Cómo era eso posible?
¿Cómo es que hay dos Alec Lightwood en el instituto?
Nota:
Hola, primero me escuso, ayer iba a publicar el capitulo pero no me quedo tiempo, ¿por que?, por algo horrible y aterrador que ocupa todo tu tiempo, se llama tareas. Por fin descanse un momentito para publicar.
Bueno, acerca del capitulo, espero que les haya gustado y creo que varios ya se han dado cuenta de quien es "el otro Alec Lightwood" Como saben, este es el ultimo capitulo de "introducción" y ya en el siguiente empieza la diversión.
Nos leemos el próximo sábado (espero)
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Secretos a voces (AU)
FanficLa vida en el Instituto era complicada: pasar exámenes, estar constantemente alerta sobre no ser el centro de las bromas, sobre como llamaras la atención; pero lo que realmente molestaba a Clary eran los hermanos Lightwood. A Alec, Jace e Isabelle...