Este es el caso de Romea, una muchacha de padres cevicheros, el olor a pescado era típico en su casa y su únicos amigos eran unos 2 mojados y hermosos peces azules, a los cuales le contaba sus intimidades.
Romea aprendió la sexualidad gracias a sus peces, ella los vio haciendo el amor acuático y se asombro, sus peces gemían glu glu glu y ella sonreía.
Romea fue creciendo y con ella también su cuerpo, descubrió que tenía más huecos y una tarde frente a sus peces comenzó a tocar sus zonas más bajas, su zona triangular equilátera, comenzó a bajar por su hipotenusa, tocando su cateto suavemente, sintió una sensación placentera, sus peces la observaban con asombro, pero ella siguió y llena de placer termino.
Romea no volvió a ser la misma, ahora comenzaba a mirar con deleite sus dedos, sus dedo favorito era el gordo, ese dedo siempre le vibraba.
Romea era feliz con sus peces, pero un día, hay como no olvidar ese día, llego a su vida un peculiar joven, un joven con menos huecos que ella.
El joven llego como el verano, tan cálido y tan esperado, toco su puerta, Romea abrió, el joven le beso la mano, parecía que la menstruacion se le subió a la cara, estaba roja, El le entrego un hermoso ramo de algas y ella lo invito a tomar una tazita de chilcano, ese fue el día en que Romea descubrió el amor, fue un amor a primer tocada de puerta.
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Romea's Life
AléatoireLo opuesto a lo que callamos las mujeres.Las mujeres callaron por mucho tiempo, ya es hora que expresen sus sentimientos, sus deseos y hoy lo haran, chan chan chan.