utopías.

la contaminación no abrazará nuestros pulmones

como un lejano pariente,

y el aire correrá, limpio, sin ningún obstáculo

que lo imposibilite;

rascacielos no interpondrán el amanecer,

la luna, el atardecer;

las brillantes estrellas estarán un poco más cerca

y las nubes negras de nuestras mentes

desaparecerán;

la gente no se matará

ni se maltratará,

que a pesar de las discusiones

nos uniremos

como lo que somos,

humanos, sin diferencias; 

los gays serán tratados como personas, 

y no como pecadores de Dios, 

a los negros no se los discriminará,

si no a los estúpidos xenofobos;  

los perros y gatos de la calle

conseguirán familia que los ame

y no que los abandone;

las flores no se marchitarán al finalizar la primavera, 

no matarán a los árboles, ni los cortarán o torturarán;

la gente pobre no existirá, 

ni comerá de promesas 

en vez de pan;

los llantos en mitad de la noche,

las sonrisas que hay que fingir,

ni los celulares nos impedirán vivir;

las drogas, el alcohol,

las ciegas adicciones;

las fronteras o los idiomas

no nos impedirán acercarnos;

dejarás aquel cigarrillo y mirarás a mis ojos mieles,

y sobre todo,

me dejarás acariciarte la espalda,

nuevamente.

Pero esto sólo son

utopías de mi mente.