Estoy aquí, en una casa en medio de la nada, sentada en el piso con la boca vendada y las manos encadenadas, siendo rehén de un criminal.
Mi pesadilla comenzó hace poco, estaba con Ramiro, mi mejor amigo. Hoy habría una fiesta increíble en casa de Santiago, el mariscal de campos. Todos asistirían, y obvio Ramiro y yo no nos la perderíamos.
—¿Lista para esta noche? –Me pregunto Ramiro mientras guardaba algunos libros en su casillero.
—No estoy segura de ir... —comente a Ramiro quien automáticamente giro la cabeza hacia mí y me miro incrédulo.
—(tn), obvio que iras. Tenemos que ir, ¿recuerdas? Eres Flor Vigna y yo soy Ramiro Nayar–dijo mientras me sacudía levemente de los hombros— todos nos esperan. —agrego un tanto arrogante. A mí no me importaba, así eran mis amigos, así era yo: Arrogante, egocéntrica, egoísta.
—Ya se, ya se, Ramiro. Pero estoy castigada –Recordé recargando mi cabeza en un casillero– Papá no me dará las llaves de mi auto hasta que las fechas festivas terminen.
—Pues... —Me miro pensando— ¿Por qué no vienes conmigo? –propuso con los brazos cruzados.
—No. No quiero interrumpirte ni a ti ni a tu novia. –Puse mi espalda en el casillero mientras mordía mi labio inferior pensando en algo.
—No tengo novia y lo sabes, solo ven conmigo.
—Está bien, no tengo muchas ganas de ir, además —El me miro incrédulo y con esa estúpida sonrisa de "soy tu mejor amigo, sé que quieres ir"–. Ok, ok, si quiero ir –Solté una risilla–, pero no así. Mira, mejor tomo mis llaves y nos largamos. Total, ¿a mi padre qué? Tal vez ni lo note. –Planee maliciosa.
Mi amigo solo me miro negando con la cabeza, él siempre quería que yo hiciera las cosas correctas, pero yo no era con exactitud una chica correcta. Era lo contrario.
Era de noche, ya estaba lista.
Baje las escaleras con cautela, nadie debía escucharme.
Me acerque hasta el recibidor donde en una pequeña mesa se encontraban mis llaves. Triunfante las tome y salí de casa sin hacer un solo ruido.
Cuando llegue a donde sería la fiesta note que ya estaba un poco fuera de control. Seguro la policía no tardaba en venir. Igual no me importo, disfrutaría un rato. Baje de mi auto y entonces entre a la zona bestial donde el licor no faltaba, y al fondo vi a mi mejor amigo, Rama , ahogado en cerveza.
—¡¿Qué haces?! –Lo reprendí levantándolo del suelo.
—Flor... pensé que no vendrías. –Me dijo con dificultad.
—Y tienes suerte de que este aquí. —Lo ayude a sentarse en un sofá que estaba cercano.
El solía hacer eso. Tomaba una cerveza y era como si ya no pudiera parar. Me dolía ver a mi amigo así, pero de este modo era nuestra vida. No se podía hacer nada.
—flor... —me llamo lentamente.
—¿Qué pasa? –pregunte mientras revisaba que sus llaves estuvieran en su bolsa, su dinero en su cartera, y que ninguna chica "fácil" se haya aprovechado de su estado.
—Quiero una cerveza. –Y fue ahí cuando casi lo estrello con la pared.
—¿Sabes que? Vámonos. —dije algo molesta.
No podía seguir ahí, además me sentía incomoda por el hecho de haber robado las llaves a mi padre.
Salimos de la casa de Santiago y me dirigí directamente a la casa de Ramiro. Lo dejaría ahí, necesitaba dormir un poco.
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Besame & Dispara (Gonza Gravano y Flor Vigna)
FanfictionGonzalo Gravano hijo de la mafia, se enamora de ella.. Pero y su hermano? Oh si Ramiro se la roba..