En algún lugar de Japón vivía Neko, un chico de instituto normal y corriente. Aquel día neko se despertó como otro día cualquiera, se preparó y se fue a su nuevo instituto. Al llegar un tremendo sonido atravesaba los pasillos de su instituto, casi derrumbandolo, potentes sonidos de rinocerontes y elefantes, como si se estuviera librando una batalla por ver quien es el rey de la jungla, espera un momento, se me ha olvidado comentar te algo, este instituto no es un zoo (aunque a la hora del recreo lo parezca) los alumnos tienen la habilidad de canalizar su espíritu animal y convertirse en dicho animal. El espíritu animal de Neko es un gato, por lo que no le conviene meterse en una pelea con otro estudiante, aún así el es muy orgulloso y no permite que nadie lo mire por encima del hombro, y me compadezco de la persona que se atreva a hacerlo.