La hermosa pelinegra se encontraba con sus amigas, Ally y Normani, en los tacos.
Estaban esperando su cena cuando se les ocurrió una idea, hacer cumplir a Lauren la apuesta.
Ally: ¿Lau, no recuerdas algo sobre una apuesta?- dijo subiendo y bajando sus cejas.
Lauren sabía exactamente a que se referían pero ella no lo haría, oh no.
Normani: Oh vamos, yo he cumplido y hasta conseguí una cita después de pedirle sexo- Estallaron en carcajadas.
Básicamente habían apostado sobre un tonto partido de soccer un clasico "Barcelona vs Real Madrid" Ally apostaba por el equipo del gran Messi mientras las otras por Madrid, sobra decir quien fue la ganadora, la apuesta consistía en pedir una cita a una persona desconocida, sin embargo, no era tan sencillo, las condiciones de a quien y como pedirla las ponía Ally, a Normani le hizo decirle a un chico ,en el centro comercial, que tuvieran una cita solo para tener sexo! diablos, y eso que la mas baja iba a la iglesia cada domingo con el padre Alberto, ¿De lo que uno se entera, verdad? Por supuesto la ojiverde lo haría con una chica, pero eso no quitaba lo aterrada que estaba.
Lauren: Oh no, no ahora- dijo visiblemente nerviosa
Ally: Oh si, termina tu cena y luego te daré indicaciones- le guiño un ojo y eso no hizo mas que aumentar el pánico de la chica, hace tanto que no invitaba a salir a una chica.
Lauren:Pero... pero, no se como hacerlo ¿Cita, que es eso, cada cuando se les debe dar de comer, hay que llevarla a vacunar o algo?
Normani: Solo será una cita, no le pediras matrimonio. Además Ally se encargara de que hagas tanto el ridículo que la chica huirá antes de que digas la palabra "cita"
Terminaron de comer y la mayor ya sabia que haría Lauren.
Ally: A una cuadra de aquí hay una librería, debes ir con cualquier chica, fingir ser una chica mala y decirle algo sobre una cita muy romántica en los tacos, deber decirle que puedes ser mejor que Jace, Peeta, Patch, ya sabes, héroes literarios debe sonar algo así como "Hey nena puedo ser mejor que todos esos tipos de los libros, unos taquitos, Netflix, no se... Piénsalo", le guiñas un ojo y esperas su repuesta. Mani y yo estaremos en alguna estantería cercana para escuchar, al ataque tigre grrr...- Dándole un empujón a la asustada Lauren.
No tenía escapatoria.
Entro a aquella librería seguida de cerca por sus amigas y se encamino hacia la sección de libros de ficción y vio una a una linda rubia, era tan guapa que un rechazo de su parte seria lo mejor que habria tenido en meses, se acerco poco a poco y estuvo a punto de hablar, pero al ver la cara de aquella chica decidió dar media vuelta y retirarse de ahí.
Di un paseo por la zona romántica y vio una cabellera pelirroja y pensó no más juegos, vamos por ello, cuando el chico... Si, era un chico con cabello largo, se dio la vuelta quiso correr.
Dio una última vuelta en la sección de ficción, luego de asegurarse de que la rubia de hace un rato se había ido, y vio a una linda castaña, se le veía tan frágil en aquellos jeans y sudadera holgada, mientras leía la sipnosis de un libro, a Lauren le pareció muy lindo como se arrugaba su nariz de tan concentrada que estaba en aquel libro y lamentaba que tendría que hacer el ridículo frente a ella, pero no tenía opción.
Se acerco hasta estar a un metro de distancia y se apoyo en un estante en un horrible intento de pose de chica mala. A sabiendas de que estaba totalmente ridícula.
Lauren: No se que haces leyendo historia con príncipes si puedes ser mi princesa, soy mejor que ese 3 ¿O que número era? mejor que ese angel Patch, soy tan romántica y linda que seria inolvidable, vamos a salir un día, te daré algo que otros jamás podrán, una perfecta cena en los tacos de enfrente, ¿Que dices, quieres acompañarme a esa aventura?-
Dijo con una voz nerviosa y estúpida, estaba rojisima y para colmo debía guiñarle un ojo.
Camila no sabia si reír o llorar por lo patético de la invitación de la chica, una sonrisa amenazaba con salir y arruinar su convincente ceño fruncido.
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Camila: Eh... Dejame pensarlo... No, ¿Tienes idea de lo patética que acabas de sonar?- dijo secamente
La ojiverde sabia que no funcionaría así que no estaba decepcionada, se quedó ahí con la mirada gacha y avergonzadisima.
La castaña se encamino a pagar su libro y se encontró con 2 chicas muertas de la risa que se le acercaron.
Ally: Siento eso, se llama Lauren, era una apuesta, ella es increíble solo que debía parecer una estúpida, no sé si estés interesada en chicas, pero igual podrían ser amigas- le entregó un papelito con su número- si algún día quieres salir con nosotras y conocer a Lau realmente llámala, no te arrepentirás-
Camila solo asintió sin saber que decir, aunque sabia que nunca la llamaría se sentía bien poder hablar con alguien que no supiera quien era, sin saber las sombras de su vida.
Y aunque en ese momento la castaña no lo sabia, el día que tanto había esperado había llegado...
