Ya era de noche y era difícil ver por donde se avanzaba en el camino pedregoso, aquel trotamundos encapuchado andaba casi ciegas hasta que se vio, finalmente, en su destino.
De la nada , un viejo palo que colgaba se encendio volviendose una antorcha de un espectral color azul.
Poco después la hilera de antorchas que colgaban de las paredes de piedra se iluminaron, parecían fantasmales luces de diferentes colores flotando en la nada.
El encapuchado destapo su cara revelando su cabellera azabache. Y continuo por el camino que marcaron las luces., hasta que se encontró con un pasillo sin retorno.
-¡Maldita sea!- se dijo pateando la piedra, y se quedó observando la pared que lo obstaculizaba.
Se quedó observando durante varios segundos hasta que encontró una pequeña ruina, callada en un borde de la pared. El azabache sabía que hacer así que recitó el viejo dicho de su casa familiar.
- " Et en latinum no more sensum , et amorium et petit escriturm"- y la ruina empezó a brillar.
Frente a sus ojos, la pared se desvanecia en el aire.
Entró en un gran salón bellamente decorado, en el piso estaban desparramadas riquezas muy grandes para cualquier hombre, pero a el no le interesaba, lo que buscaba era...
Y la vio, una burbuja de cristal repasaba en la mitad del cuarto, dio un paso para buscarla.
Entonces el piso se entremedio, y del piso cubierto de riquezas surgio una bestia enorme, con escamas escalada y un hocico de serpiente.
La enorme bestia lo observaba con sus dos pequeños ojos brillantes, entonces abrió su hocico y se oyó.. ¿Señor Andersen ?."-¿Señor Andersen?- repitió el profesor.
Por fin el chico de pelo color azabache alzó la mirada y la apartó de su cuaderno.
-¿S-Sí señor?- le costaba hablar, pues todo el mundo lo miraba.
- ¿Nos podría repetir en que país vivieron los Borbones?- le pregunto el profesor irritado.
El chico ajusto sus lentes y miro al cuadorno, no había anotaciones sobre los Borbones, pero si se leía claramente "y se oyó..".
- Eh.. esto.. - trato de pensar lo más fuerte que pudo - ¿B-borbonia?-
Oyó risas y vio que el profesor hacia un gesto condecendiente.
- Le recomiendo vivir en la realidad, Señor Andersen, las fantasías no lo llevarán a ningún lugar - dijo el profesor, justo cuando tocaron la campana.
Todos en el salón salieron excepto el, cuando el chico que siempre salía último, (un castaño de ojos marrones) , y cerró la puerta el chico volvió a ser consciente de la realidad, que cayó como un elefante sobre el. Leyó lo que había escrito y sus ojos azules se llenaron de lágrimas, y arrancó las páginas, las arrugas y las tiro a la papelera.
Recogió su mochila y salió del sbalón.
Otro día el cual llevar.. tal vez debería escuchar al profesor, esos sueños y fantasías no lo llevarían a ningún lado.---------------------------
Hola!
Bueno, perdonen que sea corto, pero esto sólo era para ver si les gusta la idea.
Trataré de seguirlo y seguir siguiendo más seguido., (wow , trabalenguas) , cuando acabe exámenes.
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Sueños perfectos. [Yaoi]
RomanceChristian es, como a el lo llaman, un chico peculiar, se la pasa la mayor parte del tiempo callado y aún no consigue recuperarse de cosas del pasado, se podría decir que ha tenido una dura vida. ¿Cambiará algo cuando conozca a su opuesto?. ADVERTEN...