I'll never let you go |d.l|

Capitulo 15

— ¿Has hablado con ella? —Me pregunta Ed en voz baja

Aparto mi vista de la ventana y veo mi celular

"Seis llamadas perdidas de Demi"

Si, no le he contestado, porque... ¿Qué le diré?

"Lo siento Demi, no puedo cumplir una promesa" Eso no es muy convincente, además, me han prohibido hablar con ella, Willow y Simón

—No —Le respondo a Ed con dolor

Giro mi cabeza y miro a Ed, me da una sonrisa forzada

— ¿Y tú? —Le pregunto

—No —Dijo de la misma manera

— ¿Te ha llamado?

—Si

Bajo la mirada al celular y vuelvo a leer su nombre, me está llamando y siento como si un boxeador profesional usara mi corazón como bolsa de entrenar, mi vista se nubla de lagrimas mientras sigo leyendo su nombre una y otra vez

—Deberías... —Dice Ed

— ¿Y qué le diré? ¿Qué crees tú que se supone que deba decirle? —Pregunto interrumpiéndole

—La verdad

— ¿Verdad? No hay nada de verdad en todo esto, todo es una puta mentira —Una lagrima se me escapa y Ed con su pulgar la limpia

— No me has contado de ella, no específicamente —Dice con nostalgia en su voz

Me acuesto mi cabeza en su hombro y empiezo a hablar

—Bueno, todo comenzó cuando fui a la audición de the x factor, yo pensé que me presentaría allí y listo, pero no, entré en el escenario y la vi... —Comencé a contarle

Y pasé lo que pudieron ser horas contándole a Ed con cada detalle todo, sin olvidar nada porque cada detalle de un momento junto a ella lo recuerdo con perfección

"Siete llamadas perdidas de Demi"

(...)

Narra Demi

Miro esa puerta una vez más, preguntándome a mi misma si es necesario hacer esto, si es necesario acabar con la poca dignidad que me queda y aunque todo es más que, desgraciadamente, obvio una parte de mi optimista, una parte de mi que aun confía en ella me dice que esto no es posible, que no es verdad, que hay una razón para todo eso y es por esa pequeña parte que estoy aquí

Sé la verdad, es más que obvia, no hay que decirla, pero aun no entiendo cómo es que sigo aferrándome a esta mentira, como es que teniendo la verdad frente a mis narices no puedo soltar una mentira, la verdad me abofetea y aun no puedo verla. Es este lado masoquista de mí que me dice que no importa, que la amo, pero es la poca dignidad que me queda la que me dice "Ya es hora de decir adiós"

Y toco la puerta y siento algo frio correr por mi espina dorsal, no es un lindo sentimiento, nada lindo. Sentí como si pasara una eternidad para que me abriera la puerta, pues sería el colmo, no contesta mis llamadas y ahora también decide dejarme en el pasillo, sí, he buscado en google donde vive, soy una stalker en secreto y la recepcionista resultó ser una fan, por lo tanto me dejó entrar.

La puerta se abre luego de eternidad y media dejándome verla, era ella, no se veía nada bien, tal vez mejor que yo para ser sincera

—Demi... —Dice en susurro como si no pudiera creerlo

Y todas esas lágrimas que había retenido desde ayer cuando vi la noticia querían salir ahora mismo, esa fuerza que había guardado se había perdido, sentí en mis pies como caía mi mundo abajo, como se derrumbaban esos muros que me costó años construir, como perdía todo incluyendo el orgullo y dignidad, como ella me arrebataba todo ¿Cómo una persona que amas tanto puede hacerte tanto daño? Y es irónico decir que ella es la cura de todos mis dolores, dolores provocados por ella misma, decir que la misma persona que me destruye es la única que puede armarme, como si me diera alas, me dejara volar muy alto y cuando estoy en la punta del cielo me las arrebatara dejándome caer, dejándome caer al suelo