Irresistiblemente Tú (2do Libro-Serie "Un Cambio Inesperado")

Capítulo 15

Capítulo 15

En ese instante, Sabrina se alejó de aquel pasillo, acercándose de nuevo a donde se encontraba su primo, con su esposa. Podía escuchar la canción de Eminen junto a Rihanna: "Love The Way You Lie", mientras el resto de las modelos hacían su participación en aquel evento benéfico.

No podía creer todo aquello que le había ocurrido. Simplemente sólo aquello le podía ocurrir a ella. Su pasado, aquel que ella había sepultado bajo tierra, regresaba a ella como si nada hubiese ocurrido. Realmente era un verdadero cínico. Y para colmo, aquel piloto de Delta Airlines, aquel que había tenido que cruzarse tantas veces en Los Ángeles, volvía a estar en frente de ella, como si no hubiese sido clara que no lo quería en su vida.

Le recordaba tanto a Charles.

No era porque quisiera obviar que su primo había sido un casanova o un don Juan. Una relación sin compromiso le bastaba más que todo lo que muchos buscaban al madurar. A su primo le costo mucho verlo, hasta que se encontró la horma de su zapato y entendió que a veces no era dueño de lo que realmente quería. Estuvo apunto de perder a Amy. Y ella había sido testigo de ello. Pero, tanto romanticismos y querer una relación así le hizo tener a ella misma alas, y volar de más. Tan alto, que la caída había sido sumamente dolorosa.

Y aparatosa.

Su corazón había resultado quedar herido.

Charles le había enseñado la otra parte de la moneda. Y ella había aprendido muy bien. Era mejor proteger su corazón. Estar sola, antes de volver a cruzarse con un idiota como él.

Y eso realmente se había convertido Sebastian Evans para ella. Aun sin conocerlo. ¿Para que conocer a alguien que cumplía el mismo perfil que su anterior relación? Ella le había observado la primera vez que se habían conocido. Y los días siguientes en que la vida les hizo cruzarse, le sirvió para confirmar su hipótesis.

Era un hombre superficial, que solo se valoraba a sí mismo. Y veía a las mujeres como un simple objeto de una noche.

Y ella jamás sería una tonta que cayera ante un seductor como él. De eso estaba completamente segura.

No pudo contener su emoción cuando aquel evento culminó. Había tratado de disimular lo más que podía hacerlo. Sonreír como se le había enseñado de pequeña, ante un evento como tal, era lo que hacía a la perfección en ese momento. Pero sabía que no se salvaría al salir. Christopher la conocía perfectamente. Y ella no podía ocultarle aquel disgusto que llevaba dentro de sí misma. Ver a Charles allí, y fingir que seguía al menos siendo buenos amigos, le había enervado profundamente.

— ¿Me dirás finalmente que es lo que te sucede?— le preguntó Christopher cuando Amy había ido un momento al baño, mientras ellos se dirigían a la salida.

— Christopher...

— Sabes que no me puedes ocultar nada... Te conozco a la perfección. ¿Qué te ha puesto de mal humor?

— Charles está aquí...

— ¿Se atrevió a molestarte? Dímelo y soy capaz de partirle la cara... Entre ese idiota y yo quedó algo por resolver.