7:00 am. Hora de levantarse. Sonó el despertador y creerme que hice un gran esfuerzo por levantarme. Sabía que no podía quedarme dormida porque Brian y Scott no me despertarían luego, es más, era yo la que los despertaba cada mañana.
Medio dormida traté de buscar mis zapatillas y baje al salón. Allí se encontraba Scott, preparando unas tostadas y café. Gracias a dios se había despertado solo, el era mucho más responsable que su hermano gemelo Brian.
-Buenos días Scotty!- le dije mientras le daba un beso en la mejilla, y aproveché para cojer una tostada.
-Buenos días Reyes!- me dijo con su gran sonrisa.
-Oye estas tostadas están muy buenas- le dije- Brian esta despierto ya?? Tenemos que apresurarnos si queremos ir a correr antes de ir al estudio.
-Hará como diez minutos que me desperté y el seguía durmiendo a pierna suelta.-dijo Scott
Reí al imaginarmelo como siempre.
Terminamos los dos de desayunar y subimos arriba para ir preparándonos.
Fui a despertar a Brian, le subí un poco la persiana y le di toquecitos en el brazo para que se despertase.
-Brian, arriba que tenemos que irnos.- le susurré en su oído.-luego me senté al lado de su cama en el suelo esperando que abriera los ojos. Me encantaba despertarles a los dos, de esta manera porque adoraba cuando abrían esos ojos azules tan bonitos que tenían, eran tan iguales los dos pero tan diferentes al mismo tiempo.
Sólo les despertaba de esta manera cuando teníamos tiempo, si no solo escucharías gritos de que vamos tarde.
-Buenos días peque!-por fin dijo.
-Buenos días!-le dije mientras me ponía en pie y le daba un beso en la mejilla.-Venga arriba que hoy te he despertado mas tarde.
Me dirigí a mi habitación para prepararme y preparar el macuto para ir al estudio luego. Salimos los tres a buena hora, hicimos nuestro recorrido habitual como siempre. Estaba enamorada de Los Ángeles desde pequeña, pero desde que me mudé, lo estaba aun más.
Volvimos a casa tras nuestra sesión matinal y nos dimos una ducha para ir al estudio.
A los 18 me mudé a LA para comenzar mis estudios universitarios aquí. Mi gran hobbie era el baile. Gracias al cual conocí a Brian y Scott, que se convirtieron en mis mejores amigos al momento. Entre las becas y el baile me costeaba la estancia aquí. Compaginaba bien el estudiar con dar clases en la academia de baile donde trabajaban Brian y Scott.
Ya hace 4 años de que estoy aqui y muchas cosas han cambiado. Por fin acabé la carrera, y estoy haciendo algunas practicas en el laboratorio, para dedicarme a criminalistica. Por un tiempo me estuve dedicando más al baile, llegando a un nivel profesional con mis dos mejores amigos. Pero por desgracia tuve una lesión en la rodilla, por lo que me tuve que apartar de ese mundo a nivel profesional. Pero siempre que podía iba a acompañar a mis gemelos favoritos y a animarlos. Habían llegado muy alto, se habían convertido en los coreógrafos de la gran Ariana Grande, la admiraba mucho a pesar de que la acababan de descubrir por así decirlo. Estaba muy orgullosa de ellos ya que habíamos compartido tantísimos momentos buenos y malos.
Hoy era un gran día, ya que los médicos me habían dicho que mi rodilla iba cada vez mejor y que podía volver a bailar pero debía empezar poco a poco.
Nos dirigiamos al estudio donde iba a estar Ariana y toda su dance crew por primera vez. Scott me dijo que les acompañara porque iban a empezar a ensayar las coreografías para el nuevo tour y así podría empezar poco a poco a coger el ritmo. En casa les ayudaba en lo que podía, ya que ellos eran los que tenían que preparar la puesta en escena y todos los pasos y pues algunas de mis ideas les ayudaban. Hoy intuía que iba a ser un gran día.
