Llegamos a una especie de campo o algo parecido, de repente Dani se pone detrás de mi me rodea con sus fuertes brazos la cintura. Yo intento salir de su agarre, pero él es mas fuerte que yo.
-Te quiero- susurra en mi oído.
Una sonrisa tonta aparece en mi rostro.
Empezamos a andar y a lo lejos vemos un lago, y hacia la derecha hay una cabaña muy pequeñita.
-¿Por qué me has traído aquí?- le pregunto.
-Porque es el sitio donde me gusta estar cuando me siento mal, o simplemente cuando me quiero relajar.- me sonríe.
-Me gusta este sitio- digo sonriendo.
-Lo sabía por eso te e traído aquí- me susurra- ¿nos bañamos?- pregunta como un niño pequeño.
-No tengo bikini- le digo señalándome.
-No importa- me sonríe pícaramente.
-No me mires así- suelto una carcajada- no me voy a meter en el agua contigo sin bikini.
-Yo me voy a bañar y no tengo bañador- señala su pantalón.
-Me da igual lo que tu hagas, no me voy a bañar- le digo.
-Bueno tu te lo pierdes- dice.
Dani se quita la camiseta y acto seguido los pantalones. Se mete en el agua y me llama
-Leire, métete, el agua está buenísima, si quieres ponte mi camiseta, te estará larga.
-Bueno vale, pero no mires- le digo.
-Vale- sonríe.
Me quito mi vestimenta y me quedo en ropa interior, me pongo la camiseta de Dani.
-Huele a él- pienso.
Efectivamente su camiseta me llega casi al culo. Me meto en el agua.
-Ya puedo mirar- dice Dani
-Si, estoy detrás tuya- le digo
Se da la vuelta y...