Sueños Rotos

72 4 5
                                    

Capítulo 1
Sueños Mágicos

Una chica de largas coletas, color azul como el cielo, ojos del mismo color con un brillo especial es los ojos, la chica se llamaba Serena Diamond. Era una chica muy soñadora, siempre con la cabeza en las nubes, tal vez por eso casi siempre estaba con los niños en la tierra. Su lugar estaba en el cielo como un ángel, era la guardiana de los niños aunque casi siempre yacía jugando con los niños, le encantaba soñar, siempre imaginaba como seria ser un ángel caído, la mano derecha de lucifer. Cosas que para un ángel estarían prohibidas pesar, para ella era un gran misterio, una curiosidad que poco a poco la consumía.

Al estar con los niños mientras sacaba sus alas haciendo un poco de aire al moverlas un poco noto como una pluma negra caía al piso, ''¿seran de mis alas?'' pensó ella mientras recogía la pluma del suelo viendo con detenimiento. La curiosidad la comía mas. No sabia no siquiera lo que estaba haciendo. Al regresar a su lugar noto un gran vacío allí, comenzó a dar forma a las nubes, tocar el arpa o también tocaba una tonada un tanto tétrica en el piano o en el violín. Sin notarlo, el comienzo de sus alas se volvían negras dejando un difuminado en gris entre el negro y el blanco, ella seguía alegremente tocando mientras comenzaba a cantar.

*Mirror... Tell me something... Tell me ¿who's the loneliets... Of all?* musito la echa en forma de canto mientras seguía tocando

Mientras tocaba y cantaba cerro los ojos comenzando a imaginar el significado de la canción ya que era desconocido por ella. Oía voces en sus pensamientos, apenas se escuchaba a oír lo que decían aquellas voces. Lo único que pudo escuchar fue como una de ellas decía ''escombro... Hija del mal'' al oír lo ultimo, abrió los ojos asustada y seguido de esto puso sus manos en el piano bruscamente rompiendo la armonía del sonar del piano.
Abrió los ojos como platos mientras aquellas palabras resonaban en su cabeza al compás de una canción tétrica que no dejaba de sonar en su cabeza, sus latidos del corazón se aceleraron con forme las palabras se iban repitiendo asta que perdió la consencia por tal susto que se llevo. Al despertar noto que estaba todavía en el piso con un leve dolor en el pecho, como si hubiera sido apuñalada con una aguja de coser. Ya no escuchaba aquellas palabras que años resonaban en su cabeza. Al contrario... No recordaba nada de lo que había pasado por lo cual miro a todos lados buscando la causa de su desmayo. Al no encontrar nada sólo dividió ir a dormir por la hora que era para tener energías para jugar con los niño, cumplir sus deberes y obligaciones.













Alas RotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora