Capítulo 6:"Secretos en el calabozo"

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Mis suplicaciones y sollozos tan sólo fueron una pérdida de tiempo para James Gordon.

Estaba en el asiento de atrás del coche patrulla, con lágrimas saliendo sin ton ni son sobre mi rostro. El comisario me repetía una y otra vez que nunca me fiara de alguien como el Joker, que siempre te acaba haciendo daño de una forma u otra... Pero por mucho que me haga daño, yo sabía que le pertenecía completamente. Me da igual que haya disparado a Jake, en el fondo yo sé que no lo hizo a propósito, o eso quiero creer.

-Clarisa, escúchame, ese tipo engaña a la gente como tú sólo por su propio beneficio.- James sentía pena por mí, y lo entiendo; a él también le había cambiado la vida a aquel criminal, pero, en su caso, a peor. Aún así, no iba a permitir que hablara de él como un sucio manipulador.

-¡Eso es mentira! Él me ama y yo le amo a él... ¿Que maldad hay en ello?.- Más lágrimas se veían en mi rostro; me sentía muy egoísta por todo lo que había hecho. Estaba a punto de dejar a Jake que lo había dado todo por mí, había traicionado a la comisaría, había escondido mis sentimientos sin importarme a quién le afectaría. ¿¡Como pude ser tan tonta?!

-Mira Clary... Eres una persona muy vulnerable, y a él le encanta ese tipo de gente por que sabe muy bien como utilizarla. Y ahora por su culpa vas a tener que estar una semana en el calabozo antes de pasar por un interrogatorio...- Le interrumpo en un extremo ataque de rabia.

-¡No es por su culpa que yo este metida en todo esto! ¡Es por que YO quise! ¡¿Acaso no sabes que las personas cambian?! ¡No soy tan vulnerable!.- En ese momento aparcó el coche justo al lado de comisaría y salimos. Yo esposada y él pensativo.

-Ya veo que te ha cambiado mucho. Demasiado diría yo.- El desdén de su voz me caló muy hondo y me hicieron trizas. Pero estaba harta de llorar, así que hice como los franceses suelen hacer en estas situaciones, encerrarse en un cascarón de felicidad cuando en realidad estás hecha mierda.

Entramos allí y me empujaron hasta mi "prisión temporal" antes del interrogatorio. Noté que en las celdas las mujeres miraban de forma asesina a los policías que iban justo detrás de mi.

Cuando llegamos al fin a mi diminuta estancia, el carcelero me decía.

-No te preocupes, tu compañera te va a resultar de lo más familiar.- Se reía sin piedad mientras se iba por dónde había venido. Gracias a sus palabras, yo temblaba de miedo.

En ese momento, ella se giro, y quise maldecir al mundo entero.

Mi madre, Azalea, esbozaba una sonrisa de medio lado que dejaba entrever su sorpresa.

-Hija mía... Tu también te has metido en un buen lío ¿Eh?.- Estalló en risas y carcajadas que llegaron a ser eternas para mí. No quería volver a verla, no lo necesitaba... Pero ahora que la tenía tan cerca, podía preguntarle las cosas que quise saber, como quién fue mi padre. Si, siempre soñé con un padre. No iba a desaprovechar la oportunidad del destino.

-¿Que haces tu aquí?.- No pienso dejarme manipular por ella. Se lo dije lo más cortante que pude, no iba a permitir que me manipulase esa bruja.

-Ya sabes, prostitución, robo, agresión... Lo mismo de siempre. ¿Y tu? ¿Has atropellado a un gato y te han pillado haciéndole su funeral o que?.- Me trataba como si fuera una mojigata... ¡Como la odio!

Bueno Clary, tu cíñete al plan.

-No... Es complicado de explicar. Un amor imposible supongo.- Suspiré pensando en Joker, intentando averiguar dónde podría estar ahora.

Ella me miró extrañada y, de repente, me dijo algo que no esperaba.

-Cariño, no te recomiendo que salgas con delincuentes, te lo digo por experiencia...- Miraba hacía el suelo queriendo encontrar las palabras adecuadas para decirme algo... Pero no sé el que.

-¿Por que mama? ¿Acaso tu estuviste con un delincuente igual de sinvergüenza que tú?.- Mi odio por ella no se podía disuadir, pero, al menos, ahora entiende parte de mi odio.

-Si, y era aún peor que yo... Verás, yo, necesito decirte algo. Necesitaba verte y por eso te seguí hasta Gotham, por que si no te lo digo, te juro que me arrepentiré. Tu padre... Sé quién es tu padre.

Bien, al fin llegamos al punto que quería, después de que me lo diga ya no necesitaré nada más de ella.

-Adelante, dilo, que no mato a nadie.- Bufé para hacerme de rogar, como si me diera igual, pero estaba segura de que aquel momento era decisivo.

-Tu... Tu padre es Enigma.

Me reí hasta la saciedad. Sabía que me estaba tomando el pelo, seguro... Hasta que ella me miro con la expresión más seria que le había visto en mi vida. Enseguida supe que no mentía.

Si, mi padre es Enigma. Otro gran enemigo de Batman.

Delirando. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora