Capitulo 12

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Mini- Maraton 2/2
Salimos del salón y fuimos directo a una especie de elevador. Me intrigaba el no saber a donde nos dirigíamos, pero aun así me emocionaba. Tenía como un buen
presentimiento.
El elevador se detuvo y al salir había unas escaleras, hice una mueca .
Creo que no son muchas - me dijo jalándome del brazo.
-Mas te vale- le advertí con diversión.
Subimos por las escaleras, y Niall había tenido razón no eran tantas. Pronto llegamos a una puerta de madera y al abrirla el aire frio entró. Traspasamos la
puerta, tomados de la mano y entonces pude ver el oscuro cielo. Londres, se veía impresionante desde ahí, una maravillosa vista.
-¡Respira ________! - dijo Niall riéndose - Eres libre por unas cuantas horas, aprovecha el aire - dijo con diversión y abriendo los brazos.
Yo me reí, pero lo obedecí, cerré mis ojos y dejé que el viento pegara en mi rostro, haciendo que unos cuantos cabellos rebeldes que se habían salido se movieran.
Respiré el aire puro y fresco de la noche. La piel se me puso de gallina, por el frio, pero no me importó. Esa frescura me agradaba.
-Cuanto daría por no regresar a la clínica - dije abriendo mis ojos y suspiré.
Caminé en línea recta hasta llegar cerca del borde de la azotea. Miré hacia abajo e hice una mueca, recordando el incidente del hotel a causa de las drogas. No
debía dejar que eso me volviera a pasar.
-¿Estás bien? - me preguntó mi rubio poniéndose a mi lado.
-Si - contesté al instante y sonreí - Más que bien. ¿Y sabes por qué? Gracias a ti - le dije con sinceridad.
-_________, no hay nada que agradecer - dijo acariciando mi mejilla, con un poco de duda.
-De no haber sido por ti, Niall, no sé qué sería de mi en estos momentos - dije tomando la mano que había posado en mi mejilla - Me has dado esperanza, ahora sé que puedo tener una vida mejor, una nueva oportunidad para hacerlo bien.
-Y eso es lo que más me da alegría - dijo con los ojos un poco vidriosos.
-Pero aun sigo preguntándome algo - le dije con una sonrisa -¿Por qué lo hiciste, cariño? No todos los días te encuentras con alguien que con solo comprarte un poco de comida te cambia la vida.
Él se rió.
-¿Puedo saberlo? - le dije mirándolo fijamente.
Niall asintió y suspiró. Esa mano que había estado en mi mejilla la movió, pero tomó mi mano y me encaminó lejos del borde. Pasó ese brazo por detrás de su
cuello y luego tomó mi otro brazo, imitando lo que había hecho con el otro. Mi corazón comenzó a latir más rápido. Él me tomó por la cintura y me atrajo a él.
Clavó su mirada en mí y sonrió.
-Estaba yo un día, en mi casa, sin nada que hacer... - comenzó a explicar - Recuerdo que estaban pasando en la televisión un programa interesante, sobre las
personas que entregan sus vidas por ayudar a los demás, me llamó la atención y lo vi. Al terminar sentí un gran vacío, esas personas muchas veces no tienen nada
y lo poco lo dan por los demás. Y yo, con todas las cosas materiales que tengo, ¿no podía hacer nada? Me sentí en la necesidad de ayudar a alguien, de cambiarle
totalmente la vida, de salvarlo. Pero no quería dar un centavo a una fundación o darle una moneda a cualquiera en la calle, quería hacer algo que realmente
cambiara la vida de alguien - suspiró - Estaba tratando de encontrar algo adecuado para hacer ,y entonces te vi -sonrió,parecia que había recordado algo divertido cuando me vio.
Yo ,muriendo de hambre -me reí y miré mis pies.
Sí, y no sé, en ese momento supe que tenía que ayudarte. Y no solo dándote de comer, sino, tenía que salvarte de verdad - buscó mi mirada con la suya, al pegar
su frente con la mía, yo levanté la mirada y sus ojos me hipnotizaron - Tu alguna vez me dijiste que existían miles de chicos como tú, que no iba a hacer una
diferencia ayudante. Pero yo no quería hacer un cambio tan grande, solo bastaba con salvar a una persona, y cuidarla de verdad.
-Fui afortunado - dije mirándolo, cada una de aquellas palabras me había hecho sentir tan feliz, y podía sentir que las lagrimas de felicidad se avecinaban.
-El destino quiso que me encontrara contigo ese día - dijo él, sus manos fueron de mi cintura a mi rostro, donde lo acunó en sus manos - Y no solo me permitió
hacer algo bueno por alguien; me permitió darme cuenta de muchas cosas, conocerte, conocer a esa gran persona detrás de todos aquellos problemas que
enfrentabas y aprender mucho de ti.
Lo miré fijamente, ahora fui yo el que llevó mis manos a su rostro. Su frente chocaba con la mía y podía sentir su aliento cerca de mí. Después de aquello me había
quedado sin palabras y tenerlo tan cerca de mí hacía más difícil que me concentrara. No dijimos nada, cerré mis ojos y me dispuse a disfrutar de esa cercanía. Bajé
de nuevo mis manos a su cuello y luego él besó mi frente. Ese beso lo sentí con más dulzura, con más cariño, un beso que duró más de lo normal. Después oí que
suspiró y bajó sus manos por mi cuello, pasando por mi espalda hasta llegar de nuevo a mi cintura. Me atrajo más a él y yo me dejé llevar. Comenzó a moverse en
un leve balanceo de lado a lado. Estábamos bailando, torpemente, sin música, pero para mí era el mejor baile. Se rió entre dientes y yo lo imité, dejé que mi
cabeza descansara en su pecho y pude escuchar los latidos de su corazón.
-¿Sabes? - dije en voz baja.
-¿Uhm?
-En estos momentos no hay nadie más con quien quisiera estar, me agrada tenerte cerca - me atreví a decirle - me agrada sentirse así.
Pude sentir un calor en mis mejillas, pero probablemente la oscuridad no dejaría que se me notara. Mi pulso se había disparado, no sabía que reacción tendría por
aquella confesión un poco indirecta. No sabía si la captaría.
-________ - oí como pronunciaba mi nombre, amaba que lo dijera con su hermoso acento, y entonces se rió. Noté como la risa le había temblado un poco, como si
estuviera nervioso, y entonces puse atención a su corazón, me di cuenta que latía rápidamente. Sentí como mi estomago se llenaba de "mariposas" - no sé cómo
decirte esto... - abrí los ojos de golpe, él me miraba. Sentí que el mundo se detenía, el mundo dejó de girara para mí, solo importaba lo que iba a decir. Incluso me
estaba olvidando de respirar. Él se mordió su labio y sonrió - todo este tiempo que he pasado contigo ha sido muy bueno, como te digo... te he conocido y he
aprendido de ti, y espero que también tu hayas aprendido de mí - arrugó la nariz, una expresión tan tierna en él - Pero a pesar que en un principio no te abriste
completamente conmigo, pude conocerte bien. ________..., tienes una actitud tan admirable, eres inteligente, astuto, pero lamentablemente enfocaste esas cualidades en hábitos malos... pero al mismo tiempo eres la persona más tierna, dulce e inocente que conozco;... eres una gran persona... tienes un gran corazón,
y creo... que con esos pequeños detalles, que están muy por encima de lo que eres por fuera...tu... pues... me... me enamoraste...
En ese momento sentí que las piernas me temblaban, mi corazón dio un vuelco emocionado y un estremecimiento me recorrió el cuerpo. ¿Estaba escuchando con claridad? ¿Él lo había dicho de verdad?
-¿Enserio? - dije con un hilo de voz.
Él soltó una risita y asintió.



The A Team ||Gay Niall Horan y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora