A Monster Like Me [one-shot]

Parte única

Querida Malia:

Te diré lo que no pude decirte, lo que soy tan cobarde de decir. Porque, simplemente, no me mereces. Me perdonas cada una de mis faltas, cada una de mis mentiras, no te interesa mis errores, no te importan mis caídas, simplemente me sonríes y ayudas a levantarme. 

¿Recuerdas esa vez que estábamos en el hospital? ¿Cuándo me dijiste que te gustaba la visión y más si eras parte de ella? Bueno, mi querida Mal, tengo que decirte algo. Tú eres mi visión. Tú eres mi futuro, porque no me juzgaste en el pasado y me apoyas en el presente.

Malia, hice algo malo, algo terrible, maté a un hombre, y tú lo sabías, aún así me apoyaste, no te importó, nunca me abandonaste como dijiste, y me sigues sonriendo, cuando yo, no puedo. No puedo porque no creo que seas tan perfecta, que me apoyes en cualquier situación.

Tal vez debería dejarte ir, para que comenzaras de nuevo; para que recuperaras lo que este monstruo de robó....

-¿Stiles?- la voz de la chica detrás de él lo asustó, tanto que hizo que saltará de su asiento en el que estaba. Ella estaba en su ventana, mientras ambos tenían la pijama puesta y la noche hacía que soplara el viento agitando el cabello de la chica.

-Ma.. Ma...Malia.- logró articular con una sonrisa mientras escondía la carta detrás de él.

La chica frunció el ceño mientras entraba al cuarto de Stiles y caminaba hacía él.

-¿Pesadillas de nuevo, Mal?- preguntó el chico mientras quedaba a unos pocos centímetros de ella, la acarició desde sus hombros pasando su mano por sus brazos. Sus ojos se encontraron mientras la chica castaña asentía.- Ven.- le dijo él mientras apagaba la lámpara de su escritorio, tomó a la coyote de su mano fría mientras entrelazaban sus dedos y se dirigían a la cama de Stiles.

El chico se colocó de lado izquierdo de la cama mientras que Malia del izquierdo, la chica suspiró antes de cerrar los ojos. Stiles, se dio la vuelta mientras recargaba su cabeza en su mano y miraba a su pareja atento, pero en su cabeza rondaban varias cosas, se preguntaba, si le daría aquella carta a esta chica que estaba enfrente de él. 

Mientras el chico se sumergía en sus pensamientos sus fuerzas fueron bajando al momento que se acomodaba entre los brazos de Malia que ya lo tenían cómodamente acorralado. Sus ojos se cerraron escuchando solamente la lenta respiración de la coyote y sus corazones que iban al mismo ritmo el uno del otro.

***

El sol estaba en su punto más alto, su luz se filtraba por las entre abiertas cortinas del cuarto de Stiles. La mano del chico estaba de su lado derecho vacío, mientras el viento soplaba agitando sus cortinas con la ventana abierta, su estómago dio vuelco al pensar que solo había sido un sueño el haber pasado la noche con Malia.

Entonces, se levantó y fue directo a su escritorio, en el cual se encontraba la carta que en la noche estaba escribiendo. Pero, algunas cosas habían cambiado.

La palabra cobarde estaba subrayada con color rojo, y por encima decía con letra cursiva detective. El chico sonrió mientras identificaba aquella letra.

Del otro lado de la hoja arrugada había un pequeño párrafo escrito.

Si tu eres un monstruo. ¿Qué soy yo? Correré el riesgo, Stiles. Pues ya le he disparado a tus errores. Ahora abrázame porque estoy mejor así, veme a mí, eres hermoso así como te comportas y lo malo es que no lo puedes parar.

El chico sonrió mientras suspiraba como toda una joven enamorada.

-¿Debería de irme?- la voz de aquella chica sonó detrás de él. Ella cargaba una mesa con desayuno mientras fruncía el ceño.

-No, quédate. - le sonrió él.- Quédate con un monstruo como yo.

¡HOLA!

Bueno, one-shot dedicado a mi hermosa Amércia de Stilinski, ahre :3

Porque, ella me inspiró a escribir y... es a la única que no le he dedicado nada, lo cual es muy malo. *niega con la cabeza*

Espero que les haya gustado ¡saludos!