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Son las doce de la noche y su supuesto amor verdadero no ha llegado. El día anterior se habían puesto de acuerdo para tener una cita, puesto que ya casi no se veían. Llegó al lugar acordado a las cuatro de la tarde y ya eran las doce; Jared estaba cansado y sentía a la tristeza atravesar su corazón, su novio lo había plantado.

Jared sentía que la relación no duraría más, que por mucho que lo amase, si no lograban verse una vez más, terminaría con todo aunque eso le cause dolor. Lo extrañaba y sentía que se rompería en cualquier momento, se maldecía a sí mismo por ser tan débil y dependiente, por saber que cuando escuche su voz una vez más olvidará los errores cometidos por su novio y lo perdonará, no terminarán.

Comenzó a caminar lentamente en dirección a su hogar, donde vivía junto a su novio. Esa era la peor parte, cuando Jared se mudó con él pensó que así podría verlo más, pero terminó siendo lo mismo de siempre.

Cuando llegó sacó las llaves de su bolsillo y las puso en la cerradura, abriendo la puerta lentamente. Al entrar se dejó caer en uno de los grandes sofás, agotado. Cerró sus ojos en busca de que el sueño lo sacara de esa horrible pesadilla que era la realidad, pero no pudo conciliar el sueño.

Unos extraños sonidos lo desconcentraron. No, uno de ellos lo podía identificar. Los gemidos de su novio. Luego logró identificar otros gemidos, los de una chica. Desconcertado comenzó a subir las escaleras.

Sus pasos eran suaves y lentos, intentaba ser lo más sigiloso posible. El sonido se volvía más claro y Jared sentía a su corazón romperse, sabía lo que se avecinaba, lo que pronto vería frente a sus ojos.

Se detuvo frente a la puerta de su habitación, intentando juntar el valor suficiente como para entrar y verificar lo que ya sabía, para encarar al maldito bastardo que solía decirle te amo.

Empezó a abrir la puerta -que su novio, al parecer, no se había preocupado de cerrar - mientras intentaba contener la ira que recorría cada rincón de su cuerpo. Cuando al fin entró, observó a su novio sobre una chica rubia y de buen cuerpo. Jared tuvo que hacer un gran esfuerzo para no lanzarse frente a los dos y comenzar a golpearlos.

-Cristian. -dijo serio, sin mostrar emociones.

-¡Jared! Yo... Puedo explicarlo.

-No tienes que explicar nada, sigue disfrutando junto a tu novia. -Jared se sorprendió a sí mismo por la tranquilidad mostrada. Salió de la habitación ignorando los llamados de su ex.

Caminó, caminó y caminó sin pensar a donde ir. Terminó llegando a un pequeño parque. Se dejó caer al suelo y lo comenzó a golpear, dejando salir toda la ira que tenía dentro.

-Pobre suelo ¿Por qué lo golpeas? ¿Te ha hecho daño? -Escuchó decir. Jared todavía enfadado, miró con furia al dueño de la voz, pero este sentimiento se esfumó al observar sus ojos. -¿Necesitas ayuda?

Jared no respondió, solo se quedó observando al chico de esos extraños ojos rojos. Parecía más joven que él, de unos dieciséis años, vestía completamente de blanco y su cabello negro se confundía con la noche. El muchacho extendió su mano y Jared la aceptó, levantándose lentamente, sin dejar de observar sus ojos. El chico frente a él le sonrió y Jared sin poder evitarlo realizó la misma acción. No comprendía, no podía controlarse, no sabía lo que pasaría.

-Mi nombre es Lemuel ¿Y el tuyo?

-Jared. -susurró.

-Es un placer Jared -dijo Lemuel, mientras llevaba delicadamente la mano de Jared a sus labios, algo que logró ruborizarlo, pero a su vez lo encontró extraño; especialmente cuando sus ojos rojos brillaron.

Lemuel giró bruscamente el brazo de Jared y lo mordió. Éste sorprendido ante la acción del adolescente soltó un pequeño grito, que fue callado ante el intenso dolor que recorrió y paralizó cada parte de su cuerpo. Luego el dolor fue acompañado con una extraña sensación de somnolencia.

Jared, sin poder cerrar sus ojos aunque quisiera, dejó caer su cuerpo inmóvil a los brazos de Lemuel, observando a sus ojos brillar más que la luna misma. Una sonrisa de parte de éste lo desconcertó, no mucho más que sus palabras.

-Esta es mi ayuda, ahora dejarás de sufrir. -Y así, lentamente comenzó a sentir como su cuerpo se volvía más pesado, como sus ojos comenzaban a cerrarse, como su corazón dejaba de latir.



[N/A: Bueno, ya está el primer capítulo de esta historia que comencé a escribir hace... ¿15 minutos? No xD es primera vez que escribo una historia, así que la wea debe estar muy mal xd pero quería intentar :v no tenía ni idea de como hacer la sinopsis y la portada es un asco pero ñee a la mierda xd perdón si hay errores en el capítulo, soy novato xd Sí a alguien por alguna razón le llega a gustar, pues bienvenid@ sea a votar y/o comentar :3 y eso :v]o

A través de la noche (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora