"Somos Tu y Yo"

Capítulo I

"Una mañana no muy comun"

En una mañana de invierno decidí no ir a la escuela, debido a que hacía demasiado frío y aparte tenía pereza de ver las mismas caras conocidas desde hacía tiempo.

-Mamá, no iré a la escuela, hace frío-

Dije desde la cama toda envuelta en colchas; mi madre no me contesto, púes bien, igual se quedo dormida y no fue al trabajo. Púes bien, así comienzo una buena semana de clases, faltando el primer día.

Agarré mi celular y decidí entrar a Facebook, y me di cuenta de que no iba a ser la única en faltar, sino también varios amigos ya que por sus casas nevaba o simplemente tenían frío.
No sabria que hacer todo de día, púes nevaba sin parar.

Después de un rato ya no sabía que hacer, estaba, como decirlo... Aburrida.

Al poco rato decido levantarme e ir a acostarme con mi mamá, pero para mi sorpresa fue al contrario, ella estaba junto a mi cuando lo pense.

Al ser sincera, me extraño eso de mi madre, puesto que ella nunca había dormido conmigo desde que tenía 12, pero bueno, es mi madre y se le acepta; pero de ahí en adelante me incomode y decidí levantarme y desayunar algo.

Ya en la cocina, mi madre decidió levantarse y desayunar junto a mi, al parecer quería preguntarme algo, pero no me pregunto nada.

-Mónica..... No nada déjalo-

-Segura mamá?-

No dijo nada y siguió con su desayuno. Al decir verdad me extrañaba demasiado su actitud, ella nunca era así, era un poco más... Alocada.

En fin, decidí salir de casa e ir a caminar un poco, pero seguía nevando; no tan fuerte como antes pero salí.

Ya afuera de mi casa me quede sentada en un columpio pensando en la actitud de mi madre. Pasaron varios minutos hasta que llegó un chico y me pregunto que si sabia donde había una cafetería cerca y le dije que si.

-Buenos días! Disculpa, de casualidad sabes si hay una cafetería cerca?

-Buenos días, creo que hay una a dos cuadras de aquí, si gustas te puedo acompañar.

El Chico pensó un largo tiempo y dijo que si, que no tenía problema alguno, total son solo dos cuadras

-Esta bien, otra pregunta, cómo te llamas? Si es que puedo saber, claro.-

Temia que dijera eso, pero el chico se veía buena onda.

-Monica, y tu?-

-Cesar, un placer conocerte-

-El placer es mio César-

Ya en la cafetería César me pregunto que si quería un café y le dije que sí (puesto que hacía demasiado frío).

-Disculpa Mónica, ¿Gustas un café?

-Uhm... Esta bien, gracias César-

César sonrió y compro los cafés; me sentía rara, pero bueno, un café nadie te lo da por mostrarle donde esta la cafetería.

Pasaron horas y yo me retire de la cafetería hacia mi casa, púes los amigos de César ya habían llegado.

No quise decir nada, puesto que César se veía muy alegre con ellos, me retiré y fui directo a mi casa.

Al llegar a ella mi mamá ya no se encontraba, púes había ido a trabajar (al fin de cuentas si quiso ir a trabajar).

Estaba sola en casa sin saber que hacer por ello resto del día; hable con amigos, di mil y un vueltas en mi cuarto, solo había una palabra para describirme en ese momento... Aburrida...

Pero por un momento me sentí extraña, sin saber que hacer, ya no aburrida... Una sensación demasiado anormal.

Decidí ignorarla y dormir un poco.
Pasaron al rededor de dos horas cuando de repente suena mi celular, una llamada de mi mamá, pero ella no llamo.... Llamaban del hospital.

-*ring ring*-

-Hola mamá-

-Disculpe, hablamos de parte de ella, su madre sufrió un accidente de trabajo... Es usted su hija? -

-S-si, lo soy, esta ella bien? Por favor digame si esta bien!-

-Ella esta bien, solo necesitamos que venga usted al hospital-

-Es mi madre, obviamente tengo que ir!-

Colgué el teléfono y fui lo más rápido posible para ver a mi madre.

En ese momento me di cuenta que la sensación De La mañana era algo importante....

En la recepción del hospital busque a los tipos que me habían hablado, y me dijeron que estaban ocupados; insistí en hablar con ellos y ver a mi madre, pues estaba llorando de la preocupación.

Después de cinco minutos me dan turno. Encontré a los tipos hablando con el jefe de mi madre.

Tipo 1: -Señor, ella estará bien, solo se rompió la pierna...

Jefe: -Como dices que va a estar bien con la pierna rota!?!?Que hay de su hija? Esta entrada de lo sucedido?-

-Aqui estoy!-

Grite desde el pasillo, corrí hasta ellos y pase a ver a mi madre.

-Madre! Madre! Como te paso eso? Estas bien?-

Tipo: Señorita, su madre está en reposo, por lo cual no puede oírla-

-No me importa! Ella es lo único que tengo, y solo quiero escucharla!-

No me podía calmar.... Así estuve hasta que me empezó a dar sueño...

Jefe: -Monica, déjalo, ya es tarde, te llevare a tu casa; mañana puedes venir a ver a tu madre-

-Pero... Pero... (....) esta bien, gracias señor. -

Jefe: -dime Hugo si lo deseas-

-Esta bien... Gracias Hugo-

Ya en casa me quede llorando por no mostrar interés el en presentimiento de la mañana.

Después me quede dormida... Sin saber nada de mi madre y quedando sola ese día.

Después ya no sabía que hacer, solo me quedaba dormir y esperar hasta mañana....