Ha pasado ya un año desde que me mudé a Asahigaoka, un pequeño y alejado pueblo. Mi nombre es Hotaru Ichijō, y aunque no lo parezca, tengo 11 años, desde que me transladé al campo, mi vida es mucho más emocionante, como si cada día aprendiese algo nuevo. Esto no sería así sino estuvieran mis grandes amigas, las cuales os voy a presentar ahora:
Renge Miyauchi, es la menor de todas, a pesar de su edad es muy inteligente y se emociona con cualquier cosa por pequeña que sea.
Natsumi Koshigaya, es una chica muy enérgica y deportiva, aunque su punto débil son los estudios. Es la que más sabe en lo que respecta al pueblo.
Komari Koshigaya, es la hermana de Natsumi, por su aspecto se diría que tiene la misma edad que Renge, pero es la más mayor de todas, siempre intenta parecer una senpai respetable y suele fracasar, pues siempre la tratan como a una niña, aún así su actitud a mi parecer es adorable, debo de añadir que Senpai es tan mona que tengo como afición hacer peluches de ella, aunque siempre intento ocultarlo pues los demás podrían verlo como un Hobby raro. Hace unos meses descubrí algo en Senpai que ni yo misma entendía, pero de alguna forma, la veía con otros ojos.
Un día, Senpai me invitó a su casa para pasar el rato y charlar, eso no tiene demasiada importancia, lo que de verdad la tiene fue la conversación que surgió, Senpai acabó preguntándome si alguna vez me había gustado alguien, nunca había pensado demasiado en el tema, pero actualmente Komari era la persona más cercana a mi. No fue hasta unos días después, que me dí cuenta de que realmente me gustaba una chica. Le daba muchas vueltas al tema, pero seguía pareciéndome raro, no por que sea de mi mismo sexo (Por los años que corren eso ya no importa), sino por la forma de la que me había enamorado, estaba confusa, pero lo tenía claro, ese sentimiento que me invadía, era definitivamente amor.
Solía hacerme preguntas como: ¿Senpai habrá pensado alguna vez de esa forma en mi? ¿Que pensarían las demás? ¿Debería comentarlo? Me sentía hasta idiota por estar tan ilusionada, pasaba las horas abrazando los peluches de Senpai que tanto apreciaba y esperando al día siguiente para verla.
Cada vez que veía una oportunidad la cogía de la mano, o la abrazaba, ella nunca sospechó mis verdaderas intenciones, pero yo continuaba tragándome todos mis sentimientos y pasando el rato con mis amigas, intentando olvidarme de mi amor secreto.
Tuvieron que pasar algunos meses para que finalmente, me decidiese a liberar todo lo que llevaba dentro.
Aquel día, Senpai me había invitado a su casa, como Natsumi se había ido a visitar Tokyo, ella me pidió que fuese a pasar la noche, no podía haberlo rechazado, podría ser mi oportunidad de oro.
Sin más dilación, llamé al timbre de su casa.
-¡Ya voy!
Pude escuchar el hilo de voz de Senpai acercarse, hasta que finalmente me abrió la puerta y me invitó a pasar.
-Hacía mucho que no venía a tu casa, Senpai
Afirmé,intentando sacar un tema de conversación. Ella simplemente asintió. Al llegar a su cuarto me miró con algo de nerviosismo, yo me pregunté que le pasaría
-Tenemos un problema... Natsumi se llevó su futón, y justo antes de que vinieses me dí cuenta de que solo tenemos uno, quizás te moleste, Hotaru.
Senpai fue clara, íbamos a tener que dormir juntas, pensé que esto confirmaba que tengo un ángel cuidando de mi. Sonreí, reconfortante, dejando claro que para mi no era un problema
-No te preocupes Senpai, no me importa dormir contigo
-¿De verdad? ¡Genial!
Ella parece una niña cuando se emociona.
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Hotaru x Komari
FanfictionEs mi primer fanfic, así que estoy abierto a opiniones y demás, muchas gracias por leer, si no vienes de mi Twitter soy @JoltCharly, puedes seguirme. Por ahora se tratará solo de un relato corto que cuenta la historia de como Hotaru acaba saliendo c...