Hola chicos lectores \^-^/
Espero que hasta ahora la historia sea de su agrado y que, así como yo, estén disfrutandola.
Este capítulo será bastante largo en comparación con los otros, así que preparense para leer mucho y sufrir uno o dos infartos :3
Bueno, aquí lo tienen y ya saben, si les gusta marquen estrellita y comenten que tal les parece ^.^
Ciao!~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.
*Percy
Lo último que pude ver fue la habitación de terapia intensiva alejarse de mis ojos mientras en oficial me arrastraba fuera de esta y mis ojos nublandose ante las amenazantes lágrimas que estaban por correr.
Otro oficial había tomado a Jason por igual pero él no se resistió, solamente acompañó al oficial hasta donde me arrastraban a mi.
No podía comprender como me había salido de control de esa manera. La forma en la que comenze a gritar y como casi golpeó a la señorita del mostrador... No me reconocí a mi mismo.Una vez en los elevadores del hospital, el oficial me soltó por fin dirigiéndome una mirada furiosa e irritada. También llegó Jason al mismo elevador con su respectivo guardia y él sólo se limitó a mirarme con tristeza. Baje la mirada, pues no soportaba aquellas miradas provocadas por mi comportamiento.
El elevador cerró sus puertas y comenzamos a bajar en silencio hasta el primer piso.
Piper estaba discutiendo con los paramédicos que la habían acompañado hace unos minutos afuera pero no pude escuchar lo que decían.
Caminamos con los guardias hasta la sala de espera, nos dijeron unas palabras sobre el comportamiento y que no querían tener que volver a toparse con nosotros.
Jason y yo asentimos al unísono y los oficiales se marcharon.No sabía que hacer o que decir, me apenaba ver a Jason a los ojos, pues yo lo había metido en aquel embrollo y había sido yo quien había estropeado las cosas.
Nos limitamos a sentarnos en el sofá cuando Jason puso su mano en mi hombro, me obligue a mirarlo y ahí estaba. Esa sonrisa típica de él- Vamos Percy... -comenzó a decir mientras me imaginaba lo que diría- tal vez casi nos expulsan del hospital pero, eh, Nico esta bien
Una sonrisa extrañada apareció en mi rostro mientras lo miraba
- Claro... Y no sería la primera vez -respondí ante el tema de la expulsión tratando de evitar el tema de Nico. Aún me causaba mucho conflicto hablar sobre él.
Nos quedamos en silencio otro par de minutos cuando escuchamos como un bullicio de gente se dirigía hasta la sala de espera por el corredor. Se podía escuchar el familiar sonido de las ruedillas de una camilla andando por el suelo de mármol.
Me levanté del sofá con la mirada de Jason puesta en el corredor y nos acercamos a ver que sucedía.
Justo cuando llegamos a la entrada de la sala de espera, una camilla pasó a toda velocidad frente a nosotros con destino a la sala de urgencias.
Mi estómago dio un vuelco y podía sentir la bilis en mi garganta al observar quien venía en la camilla. Un chico peli negro con tez blanquecina y ojos grandes que pensamecian cerrados.
Había doctores a su alrededor tratando de transportar la camilla por el pasillo hablando sobre cosas que, al parecer, no eran buenas noticias.
Doblaron en la esquina del pasillo que fue en el mismo momento en el que eché a correr tras de ellos. Al llegar al punto de la esquina pude observar como entraban a una sala con puertas blancas gigantes que rezaban "Urgencias".
Traté de seguirlos pero un doctor me detuvo del brazo.- lo siento... No puedes pasar - estuve a punto de objetar, sin embargo no lo hice. Sólo me quedé observando por las ventanillas circulares que las puertas portaban, como todos perdían la cabeza dentro sin dejar de atender a Nico.
Miles de máquinas lo rodeaban y el lejano pitido de una máquina frenética no dejaba de sonar