Lo que yo te di (TERMINADA)

L.Q.Y.T.D 2

Narra Ali

Me encontraba completamente dormida en mi bella cama como toda una bebe después de a mi parecer días sin haberlo hecho, pues mis dos pequeños habían tenido la magnífica sorpresa de enfermarse a la par.

- Ali- oí unos susurros a lo lejos dentro de la nada.

- Mi vida- se escuchó de nuevo pero más cercana haciéndome soltar un sonido en modo de reproche

- Ho Dios!! Ali!!!- gritó alguien haciéndome regresar por completo dentro de un segundo

- Que?! Qué ? Despierta, estoy despierta!!- grité mientras saltaba de la cama pero sólo vi a Alonso parado a lado mío

- Estabas dormida?- preguntó inocentemente, lo miré como sí pudiera matarlo en ese instante

- Bien, lo estabas pero esto era urgente...- antes de que pudiera terminar lo miré furiosa

- Urgente? Urgente!!! Te diré lo que es urgente, que tus dos hijos estén enfermos al mismo tiempo sin poder dormir y lloran mientras que su padre se va a un viaje de negocios por tres días !!!- le grité en la cara pero sólo paré por que los niños parecían también haberlos oído pues empezaron a llorar, golpee el hombro de Alonso para salir de mi cuarto e ir a la habitación de mis bebés, los cargué uno en cada brazo mientras ellos sólo se aferraban a mi hombro calmando sus sollozos.

- Yo...lo siento no sabía, deberías haberme llamado - empezó a susurrar nervioso

- Ho pero claro como no se me ocurrió antes? Ho si se me ocurrió sólo que el maldito teléfono estaba apagado cada vez que marcaba !!- grité en susurros

- Demonios Olvidé el cargador y simplemente se me olvido...Ali yo - negué con la cabeza levemente y salí de el cuarto hacia la cocina con mis dos hijos en brazos, dejé a los pequeños en su cunero mientras preparaba un bol con agua fría y unas toallas tratando de ignorar las pobres escuzas de Alonso

- Podrías parar de hacer lo que haces y escucharme un maldito segundo- Alonso se puso enfrente de mi impidiéndome el paso a la sala

- Porque lo haría? Acaso te sientes tenso o frustrado de no hablar conmigo? Pues imagínate como estoy yo al no saber de mi esposo y arreglarme las yo sola- lo empujo levemente y camino con grandes zancadas hasta mis hijos mientras les pongo en la frente una toalla fría para bajarles la poca temperatura que les queda, esto es la mayor discusión que hemos tenido Alonso y yo desde hace varios meses pero es que esta vez no puedo perdonarlo tan fácilmente, realmente me lástima que ponga el trabajo primero antes que a sus hijos o que se valla de viaje tanto tiempo sin preguntar por nosotros.
No noto cuando mis lágrimas se acumulan en mis ojos y empiezo a sollozar, se que son lágrima de coraje y más de dolor por no tenerlo cerca de mi, yo he dejado mi trabajo para dedicarme a mis hijos en estos días y no es un reclamo pero me duele que el no pueda hacer lo mismo.

- Lo siento tanto- cuando veo Alonso está a lado mío y en un abrir y cerrar de ojos cae de rodillas mientras llora sin parar y eso me asusta, me agacho a su mismo nivel y retiro su manos de su cara para que me pueda ver

- Tengo miedo- me confiesa pero al ver mi cara de confución llora más fuerte

- Habla conmigo, por favor- suplicó preocupada

- No quiero perder la empresa que tanto trabajo me ha costado, he tenido un mal momento y necesitaban un poco más de mi atención en la oficina pero no noté que ese tiempo que estaba haya hacia falta aquí, en la casa, me envicié con el trabajo y fue mi único enfoque estos días, como si fuera un maldito vicio pero ahora que miró a mis hijos y sobre todo al verte llorara ti, siento que me convertí en mi padre y no precisamente el que es ahora si no él de antes el de antes de conocerte y que llegarás a nuestras vidas, el que se ahogaba en trabajo y nos abandonaba por meses, no quiero ser el, no quiero ser esto- sus palabras derrumban cualquier pared de rencor o dolor que construí mientas el no estaba y simplemente lo abrazo fuertemente para que sepa que estamos juntos en esto.

- Tu no eres él, tu padre pudo superar eso con ayuda de su familia y eso es lo que somos nosotros Tu familia, nadie nos enseña como ser padres, nadie nos prepara para esto, simplemente aprendemos en el camino y sé que habrá tropiezos como este pero sólo debemos levantarnos y aprender lo mejor de ellos y estar siempre unido.-
Nuestros labios se juntan pocos a poco y siento la inmensa tranquilidad y paz que me ha faltado estos días, en este momento es cuando comprendo que mi estado de ánimo depende de él, el verlo todos los días me motiva. Nos separamos por falta de aire y en ese corto tiempo veo a mis pequeños mientras que una lágrima se escapa de mis ojos al ver la gran escena, mis dos niños hermosos están tomados de la mano mientras duermen y eso me hace recordar todo el camino que he recorrido para tenerlos al fin conmigo, dolor y felicidad valieron la pena solo para ver este momento, Alonso parece notarlo también pues siento su agarre aún más firme en mi, como sí estuviera pensando lo mismo que yo, porque los dos sabemos que esto es...
Lo que yo le di

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