palabras de amor

capitulo 1

Soy Cara, una adolescente de 18 años que he vivido toda mi vida alrededor del mundo, viajando con mi madre.

Estoy en un hotel de Sidney, llevo aquí unas dos semanas. En este momento estoy mirando los deberes en el ordenador de la universidad de Madrid. Participo en un proyecto en el que estudiantes no residentes en Madrid pueden seguir las clases como cualquier alumno normal. Más o menos.

Escucho la puerta, llega mi madre y me da un beso, luego se dirige a la cocina a por un vaso de agua y vuelve.

-cariño, tenemos que irnos.

Que extraño, pienso, normalmente nos solemos quedar uno o dos meses, en el lugar en el que estemos.

-vale mami, y ¿a donde vamos a ir?
-a Madrid, y podrás ir a la universidad, me han dicho que estaremos allí durante tres meses, como mínimo así, que te dará tiempo a terminar el curso.
-¡que bien mamá!

En verdad estaba súper contenta, nunca había ido al colegio ni al instituto, ni había tenido amigos, ni novio, ni nada y siempre había querido, por fin podría saber lo que es ir a clase.

-¿Cuando sale el vuelo?
-mañana por la mañana, a las 9 creo.
-vale.

Saco el pijama y me dispongo a ducharme. Mientras que me ducho pongo música, es una manía que tengo, así al cantar no se nota tanto los gallos que hago.

Empiezo a ducharme y la primera canción que suena es Shake it off de Taylor Swift. Empiezo a tararearla mientras que me enjabono el pelo. Termino de ducharme y me pongo el pijama. Es uno largo de donuts por todas partes, me dejo el pelo al aire para que se seque y salgo del cuarto de baño. Recojo mis cosas para tenerlas listas para mañana, solamente dejo fuera el móvil cargando y la ropa que me pondré mañana.
Aunque aqui en Sidney, hace 30° de media en Madrid harán 15° o por ahí así que me llevare puesto unos jeans rotos, unas air max blancas y una sudadera granate. Ya se me ha secado el pelo, tiene un aspecto rubio (natural) entre el codo y la cadera. Me hago una coleta alta desenfadada, para que no me apriete y me voy a la cama.

Domingo 4 de marzo

Suena el despertador a las 8:00, le apago de un manotazo y a duras penas me levanto, me preparo mi colacao con galletas y otro a mi madre, María. Ella esta en el baño, cuando sale entro yo, me lavo la cara, me cepillo los dientes, me deshago la coleta, me peino, me pongo las lentillas y salgo con el neceser en la mano para guardarlo en la maleta, me pongo el outfit que decidí ayer, desenchufo el móvil y lo guardo junto con el cargador en la mochila.

A las ocho y media salimos del hotel y un taxi nos lleva hasta el aeropuerto.
Embarcamos, y en el vuelo en el que yo iba a aprovechar a dormir un chico de mi edad más o menos no paraba de darle patadas al respaldo de mi asiento.

-¡Quieres algo!- le grito, me giro y veo a un chico guapísimo detrás.
-sí, y tú.
-yo también, dormir.-le miro con cara de asco y me giro. Se que he sido borde con el, pero es lo que me pasa cuando no he dormido.
- Yo quiero saber como te llamas.
-Cara, encantada.- digo en tono sarcástico.
- Yo David.- dijo sonriendo muy atractivamente. Menos mal que mi madre no estaba sentada cerca mio.

Empezamos a conversar y al final quedamos en Madrid ya que el se iba a ir a vivir allí con su hermano en casa de su primo mayor. Tenia 19 años y estudiaba nutriologia.