¡¡Levántate hija!! - grita fuertemente mi madre.
Ya voy - respondo.
Me levanto y voy al baño, me miro en el espejo y me lavo la cara. Vuelvo a mi habitación, me coloco el uniforme y voy a mi futuro liceo a dar la prueba para entrar.
Observo a todas esas chicas con sus amigas y a los grupos de chicos que reian juntos, mientras yo... pues yo estaba sola, con mis fieles amigos, mis audifonos.
Miro hacia la escalera y lo veo, mirada profunda y ojos color avellana, cabello oscuro, alto y cuerpo atletico... bajando con mucha tranquilidad y en ese mismo instante quedo atontada con su mirada y sus labios, esos labios que desde ese momento, amé.
Cuando entramos a la sala a dar el examen, el se sienta adelante y yo desde una esquina lo observo sin parar (sientiendone demasiado psicopata por cierto)
Al finalizar el examen me retire y segui pensando en ese chico por muuucho tiempo.
Me dirijo al baño y en el camino nos encontramos y chocamos, mierda... chocamos! -"perdón, estas bien?" exclama con una dulce voz- solo muevo la cabeza y me alejo sonrojada... Al entrar al baño sonrio como una estúpida y asi sigo toda la tarde recordando su rostro de niño.
