17. Quiéreme.

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Cuando menos lo esperé ya estaba en los adentros del bosque. Me encontraba justo en el centro de la media luna, la misma dónde Caleb me había pillado semidesnuda al arrebatarme la gabardina.

Lloraba sin parar, por todo y por nada. Percibía el olor a pino y roble entre sollozo y sollozo pero no le tomaba importancia en absoluto, a pesar de que me gustara tanto. Las lágrimas se secaban rápidamente por el viento pero en dos segundos mis mejillas ya estaban mojadas nuevamente.

Me tiré en el suelo como si no me fuera a mover de ese lugar nunca. Estaba tan confundida, dolida y llena de sentimientos encontrados. No tenía el valor de ver a Caleb o Brad a la cara, no creía que nadie pudiese entender las circunstancias, apenas era un cría, pero esta cría estaba enamorada.

Enamorada de dos chicos, dos increíbles chicos.

¿Por qué tenía que pasarme a mi? ¿Era acaso una mala broma del destino? ¿Castigo divino? ¿Había hecho tanto mal en mis vidas pasadas? Eran las estúpidas preguntas que no abandonaban mi mente seguido de los rostros cautivadores de mis dos "amores" diciéndome imaginariamente -Elígeme a mí- 

Cuando mis lágrimas dejaron de surgir intenté levantarme del suelo y entre que sí y que no, lo logré. Respiré hondo y me dije a mí misma: -Es algo tonto, no puedes estar enamorada de dos a la vez. Pensándolo. bien, si amara tanto a Brad no me hubiera fijado en Caleb. Entonces el elegido debe se Caleb... Aunque por otro lado, si quisiera tanto a Caleb... No estaría confundida por Brad. --Miré hacia el cielo y grité desesperadamente-- ¡Dios, dame una señal de que debo hacer!--

Sin más ni menos se dejó caer un ventarrón seguido de una fuerte lluvia. Salí corriendo de ahí supuestamente cubriéndome del agua con la chamarra del uniforme que llevaba, fue totalmente inútil; en un abrir y cerrar de ojos ya estaba empapada.

Brincaba entre loma en loma para no ser víctima de los charcos que se habían formado tan rápidamente en el suelo. En una de esas me falló el cálculo de la distancia y caí dentro de uno de ellos torciéndoseme el tobillo.

Exclamé mil majaderías hasta que intenté levantarme, cuando posé la mirada hacia delante observé que un chico me ofrecía la mano y la tomé enseguida. Me detuvo con todas sus fuerzas con ambos brazos hasta que pude sacar el pie del lodo.  

Cuando lo tuve cara a cara solo se me ocurrió decirle tontamente --¡Tú!-- Sonrió irónicamente y preguntó-- ¿Acaso esperabas a alguien más?-- 

-Caleb, yo... 

-No digas nada Asura, ya tendremos tiempo de hablar. Ahora solo importa sacarte de aquí.  

-Pero... -respingué y él posó su dedo índice delante de mis labios, rozándolos con dulzura y delicadeza. Me miró a los ojos y acercó su rostro suavemente al mío. No supe cuando fue que comenzó nuestro beso, me sentía en las nubes y al mismo tiempo mi cuerpo se escurría junto con el agua que caía sobre nosotros. Me sujetó de la cintura y desde ahí mismo apretujó su pecho al mío, me colgué con ambos brazos a su cuello y el dolor que sentía hace un momento se había desvanecido. Cuando dejó de besarme ni siquiera me di cuenta, desperté de nuestro sueño cuando pasó mi brazo por encima de su hombro para ayudarme a seguir adelante.

A duras penas llegamos a la torre y con dificultad subimos hasta la parte alta. Se hizo un silencio incómodo cuando vimos el armario de Allison.

-Lo siento Caleb, no debí haberlo abierto.  

-No es nada. 

-¿Qué no es nada? Si no es nada por qué estabas tan molesto... 

-No estaba molesto. Estaba angustiado.  

-¿Angustiado?  

-Si, me preocupaba que al haber visto eso sintieras que a ti podría quererte menos...-Abrí los ojos como dos enormes platos de la sorpresa- pero Asura, es imposible no quererte como te mereces. Te mereces lo mejor... 

-Yo... 

-Espera, no he terminado -me interrumpió- hoy he ido a ver a Brad... Le he dicho que no he de rendirme. Yo no sé quién fue en tu pasado, pero sé muy bien que tu eres mi presente. Lucharé por ti, no le será tan fácil alejarme de ti.

Me quedé sin palabra alguna, en un mismo día ambos chicos se habían propuesto enamorarme... Y sólo yo podía decidirme. Ese mismo día se habían declarado la guerra.

PODRÍAS SER TÚ ♥[editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora