5. Dudas y Error

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CAPITULO V. DUDAS Y ERROR

Cinco días transcurrieron desde la noche que Ron intento acostarse con Hermione, y su comportamiento en el trascurso de ellos fue irreprochable. No lo volvió a intentar, no hizo ninguna mención ni insinuación. Se dedicó a ser cariñoso y complaciente con sus deseos no carnales y a alejar todos sus temores. Al principio ella evitaba quedarse a solas con él y cuando la abrazaba y besaba lo cortaba rápidamente, evitando posibles malos entendidos; pero como él no se molestaba ni la presionaba, retomo la confianza y se fue dejando querer un poquito más cada vez. Salieron en grupo todos los días, hasta fueron a un cine muggle, se divertían bastante. Le preguntaron a la orden como ayudarlos, pero respondieron que ya habían hecho mucho durante un año, que era hora que volvieran a ser jóvenes despreocupados y disfrutaran de la vida, y así lo hicieron. También pasaban largas horas en las habitaciones, tumbados en las camas conversando.

En las noches Hermione y Ron se quedaban solos en la habitación por un rato; Harry y Ginny necesitaban un poco de privacidad. Ella no había apartado de su mente el comentario de su amiga acerca de su falta de deseo por su novio, estaba teniendo serias dudas sobre sus sentimientos hacia él, y necesitaba comprobarlos; así que una noche decidió dejarse llevar un poco a ver que sucedía. Todo empezó como siempre, se sentaron en la cama, hablaron, Ron la besaba tiernamente y se detenía al ver que ella legaba a su límite, pero sin esperárselo, ella lo tomo de la camisa recostándolo y dándole permiso a continuar algo más apasionado. Sin dudarlo y antes que su chica se arrepintiera, se acostó encima y comenzó a desabrochar su camisa besando su cuello, hasta llegar a sus senos. Retiro la tela del sujetador e introdujo el pezón en su boca.

Hermione sentía como jugaba la lengua en su seno, no era desagradable pero tan poco tan placentero como en sus fantasías; claro que sentía algo, no era de piedra, se preguntaba que era lo que faltaba. Decidió no pensar mucho y dejarse hacer. Ron estaba realmente eufórico por eso, se quitó la camisa y ella comenzó a acariciar su pecho y besar su cuello, eso lo encendió más y comenzó a empujar su sexo contra ella, que podía sentir lo duro que estaba. Le abrió el pantalón a la chica y metió su dedo dentro de la ropa interior presionando su clítoris y escucho los gemidos procedentes de la boca de su novia.

Era cierto, gemía, mientras mantenía sus ojos cerrados, Herms sentía lo que le hacían y disfrutaba, no era exactamente como le gustaba, ella se lo hacía mejor, pero no estaba mal; se estaba humedeciendo y quería más. Ron no había hablado hasta entonces ocupado de chupar sus senos, pero al sentir como la ponía, y con las ganas de penetrarla pronto, con voz ronca le dijo – Hermi cariño que rica estas-. Al oírlo fue como si le arrojaran agua fría. Sí, estaba excitada, pero no era por su novio; poco después de comenzar cerro sus ojos para poder relajarse y sin proponérselo la imagen del hombre de sus sueños la invadió; comenzó a imaginar su toque y era eso lo que la calentó, no era su novio, era el otro. Y el tonto de Ron pesaba que era él. Merlín, debía detener aquello, no estaba bien, no podía estar con uno pensando en otro.

- Ron es mejor que paremos, hemos llegado demasiado lejos. Detente por favor

- Ahora no amor, no me puedes dejar así, no sientes como me tienes

- Lo sé, es mi culpa, pero no puedo seguir, por favor

- Déjame al menos frotarme para acabar, lo necesito, esto no se baja solo, si quieres puedes ayudarme con tu mano

- No sé hacerlo, no creo poder

- Entonces quédate quieta y déjame hacer

- Ron yo... no...

- Tranquila no te lo voy a meter, solo me voy a masturbar con tu cuerpo

Empezó a restregarse contra ella cada vez más rápido, había aflojado su pantalón y se podía ver su interior y su erección que quería salir. Su rostro estaba rojo y sudaba bastante, gemía y se pasaba la lengua por los labios. El disfrutaba mientras ella se había quedado en blanco y no sentía nada.

El Cielo Tras el InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora