"LOS OJOS DE LA VERDAD"

Capítulo 8 "Este es mi pasado, este soy yo."

Frente a nosotros se encontraba un chico de la altura de Anthony, ojos azules, una piel blanca que podría decirse era casi transparente, en una de sus manos traía un perrito de peluche con un moño azul turquesa amarrado en el cuello.

-¡Te dije que te alejaras de mi novio!- dijo el chico que teníamos enfrente dirigiéndose a mí con un tono molesto.

-¿Tu novio?- cuestioné con una sonrisa burlona en el rostro – ¡Amor!- solté tomando a Anthony en mis brazos -¿Quién es este 'gasparin' que quiere molestarnos?- pregunté poniéndome de puntillas para alcanzar el oído de Anthony.

El chico que si no mal recuerdo se llama Ricardo, me miró acercándose poco a poco a donde nos encontrábamos Anthony y yo.

-No es nadie que importe ahora amor- dijo Anthony en el momento que el chico se quedaba petrificado –Su nombre es Ricardo, él fue mi novio hasta que me puso los cuernos con uno de sus amigos- empezó a contar Anthony mientras me abrazaba de la cintura lo que hizo que me sonrojara, su cuerpo se amolda perfectamente al mío no puedo negarlo -pero eso es cosa del pasado- finalizó en el momento que Ricardo bajaba el rostro y comenzaba a llorar.

-¡Tú!- gritó Ricardo de pronto señalándome –Si le haces daño, te golpearé tan fuerte que desearas nunca haberme conocido- dijo mientras apretaba su mano formando un puño, estiró la mano donde tenía el peluche dirigiéndola a donde Anthony –Feliz cumpleaños- Anthony tomó el peluche y miró confundido a Ricardo –que seas muy feliz- dijo mientras se giraba para comenzar a correr, pisando las rosas que se encontraban en el suelo.

Ese bastardo, piso las flores que traje para Anthony, de verdad tengo ganas de golpearlo, teniendo esas palabras en mi pensamiento me abalance a donde se dirigía Ricardo, en el momento que Anthony me abrazaba más fuerte para detenerme, yo solo me giré para mirarlo, tenía su rostro lleno de tristeza, como si se hubiera enterado de la peor noticia del mundo, era más que obvio que aún le importaba lo que hiciera Ricardo, o es que quizá aún sienta algo por él.

-Deberías ir a ver que esté bien- dije en un murmuro, mientras quitaba los brazos de Anthony de mi cintura.

-Ya te dije él es mi pasado, tu eres quien quiero que sea mi presente- finalizó Anthony me abrazó jalándome a su lado y plantando un beso en mis labios.

¿Cómo una persona puede cambiar tanto en tan solo unos días? cuando conocí a Anthony era un chico tímido que se sonrojaba por todo, ahora se muestra este chico tan seguro de sí mismo, que no tiene miedo y que poco a poco me está enamorando.

Una de las amigas de Anthony, había levantado las rosas, tratando de ver sí alguna estaba completa ya que estaban casi en su totalidad destrozadas, salvo por una rosa que logro mantenerse entera, una hermosa rosa blanca, esta chica es muy linda, mide lo que yo es delgada de piel color moreno claro, unos ojos café oscuro que van perfectamente adornados con unas pestañas largas y hermosas, su sonrisa es perfecta, y su cabello chino que llega hasta sus hombros hace que se vea como un ángel, aún más con la rosa en su mano.

-Tomen, fue la única que se salvó- dijo la chica dirigiendo la rosa a donde estábamos Anthony y yo.

-Gracias Lucia- dijo Anthony con una sonrisa en el rostro –una por cada hora que no me has visto- dijo mientras olía la rosa que tenía en sus manos –una por la hora más bella que pude tener- dijo mientras me dirigía una sonrisa, esa sonrisa que enamora con el hoyuelo que se forma en su mejilla derecha que hace de Anthony el chico más guapo del universo.

-Bueno, tu fiesta de cumpleaños deberá esperar hasta el miércoles- dije tratando de pensar en otra cosa –estos son los últimos días de clases así que estoy un poco apurado entregando trabajos en la escuela- finalicé mientras veía directamente los ojos de Anthony quien solo lograba sonreír de oreja a oreja.