Destino (1era, 2da y 3era Generacion) (Harry Potter)

Emmy Stevens

-¿Cómo que eres mi novia?

-Así es cariño, no te hagas el tonto...

-No me hago nada ¡Tu estás loca!- gritó James Sirius en medio de la histeria.

-¡James!- lo reprendió Elena- no la trates así.

-Cálmense todos- dijo Lily Luna- Dinos quien eres.

Emmy rodo los ojos- Si, claro, finge que no me conoces.

-No lo hago- frunció el ceño la ex pelirroja.

- Soy Emmy, la novia de tu hermano y por lo tanto tú... cuñada- sonrió falsamente la pelinegra.

-Wow, Wow, espera... ¿Qué? ¿Mi novia?- preguntó un muy confundido James Sirius.

-Oh vamos cariño, no hagas esto ahora. El punto es que ustedes, cayeron en la trampa de Nott- Emmy se cruzó de brazos.

-Haber, intento de rubia hueca teñida. No. Era. Una. Trampa. La idea era que ellos vinieran aquí. ¡Y Ahora por tu culpa nosotras también viajamos!- gritó Elena.

-¡Y se iban a venir sin mí!- reacciono Emmy.

Elena sintió la gran necesidad de pegarle una cachetada a la chica y no era la única.

-Además pensé que te habías peleado con tu hermano y tus primos- dijo esta antes que nadie.

-¿Disculpa? ¿Qué yo qué?- Preguntó el pelinegro.

-No es momento. ¿Ahora qué haremos?- cambio de tema rápidamente la rubia.

-Supongo que tienen que tendrán que ir con nosotros- dijo Louis.

-bien nos separaremos- indicó Lily Luna- Elena, Louis, Lily y Albus, por un lado. Los demás por el otro. Estamos en Hogwarts así que debemos ir por los atajos que nos llevaran hacia Hogsmeade y de allí buscar ya sea a Remus, Los Potter o aun mejor, a los Black.

Elena gruñó imperceptiblemente. No es como si Lily le cayera muy bien y la "nueva" Roxanne parece odiarla, mientras que con Albus y Louis no lleva una muy buena relación.

-¿Algún problema Elena?- preguntó amablemente Albus al escucharla gruñir.

-Nada. Pongámonos en marcha.

Emmy se enganchó del brazo de su "novio" y lo apartó del resto mientras le preguntaba muchas cosas a la vez y lo peinaba correctamente.

"Esto va a ser tan difícil"- Pensó Rox rodando los ojos.

(***)

Rose no podía para de pensar.

Y es que cuando su mente funcionaba a mil por hora no había manera de hacer que se detuviera.

Era la primera vez que ella quería que se detuviera.

Sentada allí, en la torre de astronomía. Ella no podía parar de pensar. Y le dolía.

No se lo podía creer.

Scorpius. ¡Su novio! El Slytherin dulce que le había robado el corazón. 

Unas palabras se escucharon en su mente, haciendo que una lágrima se deslizara por su mejilla.  

"Yo amo a Rosie, jamás le haría daño... Antes muerto que hacerla sufrir"

Esas palabras con las que había defendido su relación parecían haberse esfumado.

Algo habían hecho mal. ¡Algo debían haber hecho mal!