Una mañana cualquiera

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Una mañana cualquiera en la preparatoria

Los populares, Los nerd, Las parejas, Los profesores, Todos conviviendo en el patio de recreo, entre todos estos grupos estaba Clarisse, una joven Pelirroja, con unas mejillas repletas de pecas, ojos azules y una tez blanca ligeramente palida, nunca ha encajado con los patrones sociales de su preparatoria siempre se encontraba solitaria acompañada de un buen libro, un pequeño termo de café y unos audífonos blancos, donde siempre colocaba las mismas pistas de jazz y balada; para ella esta era una rutina diaria que la complacía y la transportaba a un mundo diferente, al mundo del escritor, la música la relajaba y se olvidaba del mundo

-"Dracula de Bram Stoker" Uno clásico, Extraño a jimmy, ¡Oh! Mierda, hoy tengo prueba de ballet, Para entrar a la mejor academia del país, No he practicado, tengo Examen de ciencias mañana o reprobaré la asignatura, no se que hacer- Dijo para sus adentros perdiendo la cordura interior.

Sumergida en sus pensamientos Clarisse, no se percató de que habia sonado la campana para entrar a clases, estaba sola, tan sólo estaban ella y los populares, quienes nunca entraban a clases.

-Hey, niña rara- le gritan los populares, Clarisse no les toma cuidado y guarda sus pertenecias en una cartera un poco grande para su pequeña estatura, los populares se acercan a ella y la rodean

-Hola, niña rara, Hey que tienes por aqui- Dice john, El chico más apuesto de la preparatoria y como no, el más pretencioso y arrogante, Saca el libro de Clarisse de su bolsa lo rompe y lo tira a la basura, toma el bolso y lo tira al suelo y lo patea cayendo en un arbusto

-¡TOCHDOWN!- Dice john

-Es hora de que te vayas de aquí niña rara- Le dicen todos al unisonó y se van entre risas, Clarisse sollozando y maldiciendo en sus adentros recoge sus pertenecias y va directo a casa sin que nadie en la prepa tome cuidado de lo sucedido

Tomó entre lagrimas su bicicleta rosa que había dejado fuera del instituto e indignada fue a casa a dos calles de la prepa, al llegar con furia arroja la bicicleta al césped y arroja la puerta de entrada fuertemente.

Su hogar, era de estilo italiano, una quinta de dos pisos, al entrar te recibía un vestíbulo lleno de reliquias que al pasar de los años han estado en su familia, las paredes eran de piedra perfectamente tallada que le daban un aire colonial al lugar a un lado estaba una puerta de madera que daba paso a un cuarto gigante lleno de libros, una gran mesa de conferencias y detrás de ella una chimenea a medio carbón y sobre ella un cuadro de la familia habia un rinconcito muy calmado donde se encontraba un diván el único lugar donde Clarisse se sentía en paz y se olvidaba de todo. Entro a la casa se dirigió a la cocina tomó un vaso de agua grito para desahogarse y fue al cuarto arrojó el bolso al Diván y se acostó en el piso sobre la alfombra viendo los miles de libros que había a su al rededor y quedó profundamente dormida...

-Hija...Hija...- Silvia, su madre intenta despertala, Ella entre abre los ojos y sigue durmiendo-Hija te tengo una noticia- Le dice en un último intento de despertarla

-Dime-Habla Clarisse a duras penas

-Nos mudáremos, Tu padre fue llamado por una empresa en georgetown y aceptó el trabajo.- Clarisse atónita y llena de felicidad se levanta, abraza a su madre y salta de felicidad -Siii, Siii no hay problema, ¿Cuando nos vamos?-

-Cuanto antes a mas tardar este fin de semana, comenzaré a realizar el papeleo, mañana ve a al instituto a despedirte de tus ami...-

-¡No, Tranquila no hay problemas!, Haré las maletas cuanto antes-

Su madre la ve con cara de extrañada-Bueno, okey- y sale de la habitación... A partir de ese momento sus vidas cambiaron por completo...

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⏰ Última actualización: Sep 12, 2015 ⏰

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