MON TONNERRE

Capítulo 1

Entré al instituto Ouran y todos me miraban. Algo normal, yo era una chica francesa recién transferida a esa escuela, además de que era bastante hermosa.

Entré al salón que me fue asignado y el silencio se hizo presente. Algo normal, seguro todos los que me veían tenían cosas que querían saber, así que hicieron silencio para escuchar.

Me presenté a la clase y tres compañeros pusieron cara de horror. Eso no era nada normal, no a menos que ellos fueran parte del Host Club. Y, de ser así, no solo era normal, sino bastante conveniente.

Al final de la clase, y justo antes de que nadie me arribara, yo arribé al trío de jóvenes que me miraban con curiosidad. Pero, al acercarme a ellos, pude darme cuenta que, a diferencia de lo que en un principio pensé, eran dos chicos y una chica.

—Soy Mary Tonnerre —dije sonriendo. 

Los gemelos me vieron de una forma un poco despectiva, mientras la chica me miraba un poco temerosa.

Sabía perfecto de qué iban las cosas, así que sospeché que las cosas irían complicadas. 

—¿Ustedes son del host club? —pregunté a un trío que me miró sorprendido—. Podrían llevarme con Tamaki, por favor.

Y, aunque lo pedí de una agradable manera, ellos se negaron. 

Pero yo no aceptaría un no por respuesta. Yo era un poquito más caprichosa que mi hermana Eclair, además de un poco más lista, así que no me fue difícil darme cuenta de cómo caminaban las cosas y por donde debía empujarlas para que andaran a mi favor.

» De acuerdo, no me lleven —dije—, pero díganme por qué está vestida de hombre esa... 

Antes de terminar mi frase las manos de los gemelos cubrieron mi boca y me sacaron en brazos hasta donde no hubiera nadie más.

» ¡¿Qué?! —pregunté bastante descolocaba cuando al fin me libré de ellos, y es que no voy a negar que me asustó esa reacción.

—No sé lo que ibas a decir, pero definitivamente estás confundida —dijo uno de ellos acercándose mucho a mí—, así que no intentes siquiera volver a mencionarlo. 

Sonreí. Mi cabeza hizo «Click», se me prendió el foco y se me abrió una puerta.

—Si no sabes lo que iba a decir no puedes asegurar que estoy confundida —aseveré—. Además, no estoy confundida. Ese chico no es un chico, es una chica vestida de chico. 

Sonreí

» Pero parece que es importante mantenerlo oculto, ¿cierto? —pregunté, ambos se miraron y asintieron—. Yo sé guardar secretos —dije—, pero favor con favor se paga. Quiero hablar con Suoh Tamaki... por favor.

Continúa...