Tu amor es mi tortura.

Todo podría terminar hoy.

Pov. Minseok.

-¿Luhan?- la voz de Sehun se oyó al otro lado de la puerta, Luhan me miró y se veía desesperado.

-Lávate la cara y cierra tu puta boca, yo voy a hablar.- Me susurró, hice lo que me dijo, tenía miedo, miedo de que me vaya a golpear si no lo hacía.

Él abrió la puerta y allí estaba Sehun viéndonos confundido y preocupado supongo que por verme con los ojos llorosos.- Sehunnie...

-¿Minseok hyung estás bien? ¿Pasó algo?- Él pasó su mirada jugando entre Luhan y yo.

No, no estoy bien, mis piernas tiemblan, por favor ayúdame.

-Oh, Xiumin, solo se sintió mal, ya sabes está enfermito.- Hipócrita.- vi que estaba vomitando así que solo le estaba ayudando dándole palmaditas en la espalda, no es nada.

- ¿Enserio? ¿Quieres que llama a Kris o a Suho?- él se veía preocupado mientras me miraba, como odiar a mi pequeño maknae, es muy bueno.

-No creo que sea necesario.- Una vez más Luhan contestó por mí, por qué soy tan débil, por qué no soy fuerte como para gritarle que es un maldito e hipócrita, me duele todo, tanto en lo exterior como en el interior.

La vida me odia.

-Lulu... le estoy preguntando a él, deja que sea él quien me responda.- le dio una mirada molesta y me volvió a mirar.

-Estoy bien, Sehunnie.- dije y sentí como un nudo se posaba en mi garganta, no dije más y salí corriendo hacia la seguridad de mi habitación, me acurruqué por debajo de mis cobijas, cerré mis ojos entre llantos, escuchaba como Sehun me llamaba por afuera de la habitación sin atreverse a entrar, creo que se rindió porque ya no estuché más, o tal vez solo me quedé dormido.

No sé qué hacer.

Si hoy fue así, no puedo imaginarme cómo serán los próximos días.

El sol pegaba contra mis ojos, los abrí con pesadez decidiendo levantarme para ir a cerrar las cortinas, pero estaba inmovilizado.

Me alerté, alguien estaba durmiendo por detrás de mi espalda, estaba abrazándome, sigilosamente voltee y uff... era Tao, respiré profundamente.

Alejé sus brazos de mi cintura pero él se removió un poco, despertó y me maldecí mentalmente.

-Buenos días, hyung.- me sonrió mientras se estiraba.- ¿Te sientes bien?- me preguntó.

Lo miré confundido, pero solo asentí, también dándole los buenos días.

-Hyung no me mires así, mientras dormías tuviste pesadillas, balbuceabas cosas incoherentes muy feas como No lo mates, aléjate y muchas cosas más que no entendía, por eso vine a dormir contigo para que te tranquilizaras.- habló mientras me acariciaba los cabellos.

Me sorprendí al escucharlo, lo que pasó anoche enserio fue algo horrible, espero que no vuelva a ocurrir.

Iba a hablar pero Kris tocó mi puerta y entró.

-Hola Minseok.- él rara vez me llamaba hyung, asentí y se acercó, Tao también lo saludó.- Vístete y sal para desayunar.

-Esperen, ¿Qué hora es?- los miré sorprendido, milagrosamente y gracias a dios ese día no me despertaron las náuseas.

-Las nueve y media.- abrí mi boca y los muy tontitos se rieron de mí.

- Yixing preparó el desayuno, y no te preocupes que no es tocino, vi que eso te puso mal anoche.- le agradecí y rápidamente me vestí, salí con Tao de la habitación con dirección al comedor.