El uno para el otro.

Soon.

Desperté con los brazos de Kendall fuertemente abrazados a mi, y bañada en sudor. Voltee mi cara para ver a Kendall y vi que su pelo también estaba mojado de sudor. A tientas busque mi celular para ver que el reloj marcaba las 9:06 am. Empecé a desapartarme del agarre de Kendall y el inevitablemente también se despertó, estiro los brazos dejándome libre y bostezo. Se sentó en la cama restregándose los ojos y cuando los abrió tenia el ceño fruncido en señal de confusión.

"que hago aquí? Que día es hoy?" pregunto.

"no recuerdas? Lo de ayer?"

"solo recuerdo pedazos... Recuerdo beber.... Beber mucho. Recuerdo venir aqui... Y luego.... Luego" sus ojos se abrieron en reconocimiento y supe que había recordado nuestra escena de ayer. El me miraba horrorizado y me di cuenta de lo que el estaba pensando. “yo... Tu... Nosotros?" porque me miraba tan asustado? A caso sería tan malo tener sexo conmigo?

"No, claro que no! Nosotros lo hicimos" porque yo te detuve, pero me guarde eso para mi.

"ahh, uff que alivio" dejo salir una respiración y se veía como que un peso enorme se le fue retirado de los hombros, y no pude evitar molestarme. 

"si que alivio, que horror hubiera si lo hubieras hecho conmigo, no? Nunca lo hubieras olvidado, que experiencia tan decadente" comente sarcástica mientras recogía algunas ropas sucias del suelo que tendría que lavar después.

"que... No creerás que..."

"que no creeré que Kendall? Que no creeré que estabas casi agonizando por pensar que tuviste sexo conmigo? No me había dado cuenta de que era tan despreciable”

“Amelia! No se trata de eso. Es que—“

“Kendall, está bien, en serio, no tienes que explicarme detalladamente las razones por la cual ningún chico decente jamás quisiera acostarse conmigo.  Me encanta como subes mi autoestima”

“Amelia, quieres callarte por un segundo? No es lo que crees. No te encuentro despreciable, al contrario, eres  muy atractiva, en serio.  Pero eres mi mejor amiga. Y aunque no lo creas, no me encuentro tentador quitarle la virginidad a mi mejor amiga de toda la vida; borracho y pensando en mi madre” Había comenzado bromeando pero al final de la oración se puso serio y me miro directamente a los ojos con el ceño fruncido una expresión tormentosa en la cara.  De pronto mis brazos estuvieron  a su alrededor y mira en su pecho abrazándolo fuertemente.

“Te quiero, Kendall”

“Yo también te quiero Ángel” El me devolvió el abrazo,  llamándome por mi apodo de cuando éramos pequeños. No pude evitar pensar en la suerte que tengo de tener a Kendall de mejor amigo, pero tampoco pude evitar pensar, en la mala suerte de que se mi mejor amigo. Irónico, no?

“Kendall, que harás hoy?” le pregunto en el desayunador después de habernos bañado y arreglado.

“No tengo nada en mente, porque? Que quieres hacer tu?”

“Pensé que como tenemos un tiempo yendo a los parques a cantar, podríamos ir hoy por diversión…” Pensé que si hoy era el aniversario de su madre, no quería que estuviera solo, no fuera a beber otra vez y buscarse una expulsión o hacer alguna otra locura.

“Ey, buena idea… a que parque quieres ir?” dijo con la boca llena y casi ni lo entendí. Yo sonreí.

“Porque no escoges tu?”

“De acuerdo”