Admes se había quedado en SHOCK. Ahora todas las cosas extrañas que se había preguntado durante tanto tiempo tenían sus respuestas, todo tenía que ver con su padre/madre. Àuque no lo conocía, decidió que algún día ellos los dos tendrían una pequeña charla. Però antes tenía que averiguar cual de los olímpicos era y cómo no había conocido nunca ni a su padre ni a su madre decidió que no sería nada fàcil.
-Vamos mal-les advirtió Admes-porquè yo nunca he conocido ni a mi padre ni a mi madre.
El no parecía muy sorprendido-la mayoría de nosotros tampoco hemos conocido a nuestro progenitor divino ya que los dioses estàn obligados a dejar a sus hijos cuando son pequeños. Però normalmente sí que conocemos a nuestro progenitor mortal a diferencia de tí, Admes.
-Entonces cómo averiguais quién es?-preguntó Admes-.
-Primero solo lo podemos deducirlo según tus habilidades-dijo Gaius-però después si tienes suerte te reconoce con algún signo o si tiene algo que decir importante puede que se presente en persona-explicó Gaius-.
-Y tú tienes alguna sospecha de quien puede ser mi progenitor divino?-pregunto Admes esperanzado.
-Bueno, por lo visto con tu habilitada en la espada y contando que has sobrevivido tanto tiempo solo apostaría que eres hijo de uno de los tres grandes-supuso el-.
-Quienes son los tres grandes?-preguntó Admes-.
Los tres grandes son los tres hermanos màs viejos y poderosos del Olimpo. Estos son: Júpiter, Neptuno y Plutón. Júpiter es el padre de los dioses, señor del cielo y del Olimpo, Neptuno señor de los mares y agitador de tierras, y Plutón señor de los muertos, el inframundo y los minerales preciosos-explicó Gaius-.
De repente, el cielo retumbó y un rayo atravesó el gladius de Admes pero a él no le pasó nada.
Admes estaba muy sorprendido. Però Gaius parecía contento.
-Què està pasando?-preguntó Admes-.
Entonces todos los semidioses de la legión. Se arodillàron ante él y Gaius dijo:
-Salve Admes, hijo de Júpiter: señor de los dioses y del cielo!
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Diós desconocido
AvventuraÉl vive tranquilo en el pozo de la ignorància. Pero la curiositat puede y acaba descubriendo su verdadera identidad y por esto tiene que pagar el precio de nacer, un error que él no cometió, y todo para aplacar la ira de una diosa loca. Injusto? Qui...