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"Por cada tirano, una lágrima por el indefenso. En cada alma perdida, los huesos de un milagro. Por cada soñador, un sueño. Somos imparables si tenemos algo en lo que creer."

: : C A P Í T U L O  U N O | Tu sonrisa cínica le causa diarrea a mis ojos

10:30 a.m. Situación incómoda. Día de regreso a casa.

(Megan)

Tres palabras.

Kellin.

Cama.

Calzoncillos.

Sí. Entendiste bien. Todo eso junto con los estruendosos pasos de Tía Jess mientras recorría el último escalón casi alcanzando el umbral de mi habitación.

Mi corazón latía a un ritmo delirante e inhumano que dudé si estaba funcionando de manera correcta o si estaba en las puertas de mi primer paro cardíaco antes de conseguir un trabajo real. De acuerdo, creo que ya entendieron a lo que me refería.

Sonidos discordantes se retuvieron en mis oídos ante el miedo de Jess viendo ropa -que obviamente no era mía- en mi cama gritando a los cuatro vientos mi estupidez y deshonestidad. Porque yo juré con la garrita -ese pacto importante que uno hace sólo con la verdad- que cuando ocurriera algo relevante en mi vida amorosa se lo iba a contar a mi tía. Y esto era mucho más que importante y lo estaba ocultando.

Quiero decir, no sé si tienes conocimiento pero Kellin Quinn, alias mi novio, el cual hace más de cinco meses ha estado asaltando sin vergüenza alguna mi ya-no-tan-ingenua parte de chica, pudo -sólo lo digo como una hipótesis vaga- haber dejado sus calzoncillos en mi maleta porque... no lo sé, su cerebro está cubierto mayormente de tabaco, música y lujuria así que no puedo explicar su razonamiento a la hora se actuar.

Kellin y yo teníamos una extraña relación porque comenzó como el peor odio que pudo existir en la tierra. También teníamos un pasado traumático en el cual él me empujó a un lago, casi me ahogo y ahora le tengo miedo al agua profunda y los lugares muy cerrados, pero todo está perdonado y en el pasado, o sea, lo dejo hacer cosas de adultos con mi cuerpo ¡por supuesto que está más que perdonado!

Y la maravillosa persona que me mantiene, financia y alimenta, alias "tía Jess", está a punto de descubrir que su pequeño polluelo -no tan polluelo- ya no es virgen... y que de hecho tiene una prueba verídica justo aquí.

No podía permitir que Jess viera esta demostración de que mi vida había cambiado para siempre, y mucho menos después de la promesa que hicimos. Jessica Menser, la hermana menor de mi madre, me tomó bajo su ala cuando mi mamá murió y papá (por razones que no quiero nombrar) terminó con una condena en prisión. De eso han pasado casi ocho años, un extenso tiempo que esa pequeña masa de cariño se ha convertido en la persona más importante en mi vida. Me negaba a hacernos pasar por este bochorno justo cuando su ánimo estaba tan elevado.

Con todos mis nervios a flor de piel, me lancé como solo mariscal de campo podía hacerlo hasta alcanzar mi meta -o mejor dicho una prenda de color negro- y esconderla bajo mi pequeño cuerpo tembloroso. Porque mentiría si no dijera que temblaba como un perrito bajo una incesante lluvia.

- Megan, el desayuno está servido - dijo su voz clara mientras entraba a mi cuarto.

Sus cejas se arrugaron al ver la posición de mi cuerpo ubicado de manera anormal en la cama.

Keep you ; kellin quinn [iych #1.5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora