Capitulo 8:

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Todo este tiempo he sido yo...todo este tiempo yo era la persona que le gustaba a Helena...no lo puedo creer, en serio no lo puedo creer.

Cuando me dio ese beso sentía como si ya el sol no era suficiente para darme calor sino que... ese beso era lo único que me mantenía abrigado... como si ya nada en este mundo me faltara... como si ya hubiese alcanzado finalmente la felicidad pura.

Ella en ese momento separa sus labios de los míos aunque yo no quiero y para compensar me da un fuerte abrazo, el cual hace que sienta todo su calor. Separarme de ella seria una locura, no quiero ni pensarlo.

-¿Las demás personas deben saberlo? Me refiero a... bueno lo nuestro- Me pregunta mientras aun estaba rodeando su cuerpo con mis brazos.

-Depende de nosotros si deben saberlo o no. De igual manera depende de ti, si tu quieres hacerlo publico así sera- Le respondo.

-Vamos a dejarlo entre tu y yo por ahora. No tienen por que saberlo tan rápido, ya que es mas divertido si lo ocultas ¿o me equivoco?- Dice.

-En realidad creo que mas bien estas en lo correcto, aunque no lo creas yo también pienso lo mismo, ademas de que es divertido se podría pensar que esta prohibido. Y el dicho dice que no es prohibido o ilegal si no te descubren- Le respondo soltando unas cuantas carcajadas nerviosas.

-Si... supongo que tienes razón mi amor... tienes razón...- Me dice con un tono un tanto sombrío, quizás solo quiere asustarme. Como una jugarreta para romper el hielo debido al inicio de nuestra relación como novios.

En ese momento ella me suelta y me da un pequeño beso en la mejilla.

-Vale, tengo que irme. Si llego tarde a casa mis padres empiezan a preocuparse- Me dice.

-Ok de todas formas yo también tengo que irme, nos vemos mañana entonces... novia...- Le respondo dándole una sonrisa cálida. Ella inmediatamente se aleja corriéndome despidiéndose con su mano mientras yo me quedo todavía debajo del cerezo reflexionando sobre lo que acaba de pasar el día de hoy.

No se el porque pero simplemente lo hice, empece a correr a toda velocidad. Simplemente corrí hasta donde mis piernas me llevaran, corrí y corrí sin sentir cansancio alguno... creo que son los efectos de estar enamorado. Correr sin motivo y no sentir cansancio, quizás por eso Forrest Gump también empezó a correr y yo creo que fácilmente a este paso podría seguirle el ritmo y cruzaría toda Europa o incluso cruzar Europa y Asia, simplemente solo sentía la necesidad de correr.

Y de un momento a otro llego por alguna extraña casualidad a mi casa, me detengo y me siento en el escalón de la entrada a descansar un poco, mi respiración esta agitada y sudo como un cerdo pero por alguna extraña razón sigo teniendo esa necesidad de correr sin motivo aparente. Pero obviamente ¿para que correr mas si ya has llegado a tu destino? o eso es lo que parecía ser el destino dado por mi GPS personal que se activa en caso de querer correr sin razón.

Como obviamente ya era la puesta de sol decidí entrar a la casa, saludo a mis padres evitando de cualquier modo de decirles que ahora soy novio de Helena Sinclair. Y con la excusa de que tengo tarea que hacer subo a mi habitación y me encierro dentro poniéndole el seguro a la puerta, y me tumbo en la cama con la cabeza llena de pensamientos acerca de hoy, lo de mantenerlo en secreto es una muy buena idea pero...¿por cuanto tiempo se podrá ocultar? Dudo que no mas de unos pocos meses. Luego de eso no se que pasara, no se como reaccionaran sus padres, no se como reaccionaran mis padres y definitivamente no se como reaccionaran Sylvie y Joshua...pero sobretodo Joshua, si se entera de mi relación con Helena de seguro querrá matarme a mi o a ella... o peor...se mataría el mismo con la primera cosa que encontrase en la habitación.

El Efecto SinclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora