Cierro Mis Ojos Para Que Otros Los Abran

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Solo aguantaba el dolor creí que seguiría mi vida como otros niños lo hacen pero no fue así.

Aún recuerdo que hace mucho tiempo solo fui un niño normal, antes de morir tocaba una piel suave cada vez que lo acariciaba sentía que su pelo se pegaba a mi mano, creía que mi tiempo nunca se acabaría que seguiría en la tierra vivo pero no resulto como yo esperaba.

Ya no duermo tranquilo mi alma sigue rondando por ahí molestando a los demas, todos huyen de mi presencia pues yo solo busco ayuda y la necesito, Solo era un grito silenciosos mas a nadie quiero molestar solo quiero que mi al llegue tranquila al cielo como lo hacen los demás.

Estoy cansado ya de pedir ayuda nadie me escucha y tampoco me pueden ver yo solo quiero hacerles sentir que estoy con ellos, solo huyen creyendo que les haré daño.

Cuando estaba vivo recuerdo que vivía muchas aventuras mi primera vez cuando me chuze el dedo con un alfiler no fue nada divertido ver como corría la sangre por mi mano, mi mamá me guardaba un delicioso sándwich con jamón y pollo era mi favorito, cada vez que llegaba de estudiar ya tenia 9 años y seguía con vida pero me hicieron la vida imposible, mi papá no quería a mi madre sentía que nadie me quería, ya tenia 10 años ese día mi mamá murió de una enfermedad llamada dengue fue mortal y le dio muy duro y fallecio, ahora quedo con mi padre que no me quiere y tampoco se esfuerza por mi.

Ya perdí el año no me daba apoyo apoyo para ir a la escuela cuando me enfermaba tenia que aguantarme el dolor, en diciembre 24 no recibía regalo de niño Dios ni siquiera estrenaba ropa nueva, si el hacia la cena navideña se la comía el solo y no me compartía ni un poquito.

Ya tenia 11 años pase el peor diciembre que aya podido pasar en mi vida sentía que el aire que respiraba a mi alrededor solo era mas guerra y era muy feo ya no contube mas y se me ocurrió ir al mar a nadar fuera de mi país, me tire al mar pero no sabia nadar trague mucha agua y me ahogue, el mar me arrastro hacia la orilla ya estaba muerto, un hombre de la armada me encontró y exclamó -perdoname Dios mio.