Día 2.3

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Despertó aun de noche, con los ojos abiertos y los sentidos a cien.

Ella seguía alado suyo, durmiendo plácidamente sobre su brazo como pocas veces había dormido desde que se fueron del sector 24.

El miro a su alrededor. Todo estaba oscuro y sobrio, más frío de lo normal.

No sabía muy bien porque despertó, hasta que lo escucho de nuevo, encajándose en su memoria a la perfección.

Se decidió por ir a investigar el ruido que lo había despertado, pero cuando trato de moverse y tomar su pantalón un pequeño quejido llamo su atención

-¿A dónde vas?- preguntó la chica entre un bostezo, el la miro y ella cerro los ojos por el cansancio que aún invadía su cuerpo.

-Voy al baño...- ella frunció el ceño, pero eventualmente asintió y volvió a dormir

El ruido era seco pero constante, era como fuegos artificiales... Pero no había luz en ninguna parte.

Salió de la tienda aun ignorando el frío del exterior, giró su cabeza a todos lados sin importarle que el feroz aire levantara polvo directo a su cara, hasta que lo vio. Se adentró al bosque que había al costado de la tienda y se detuvo hasta estar al borde de un acantilado.

Eran bombas, todo ese tiempo en el que él estaba con ella no se había percatado que un par de aviones militares estaban destruyendo una pequeña cuidad no muy lejos de ellos.

Creyó haber escuchado lloriqueos y lamentos conforme las llamas avanzaban quemando la cuidad, pero decidió ignorarlo al menos hasta que la última bomba cayó dejando un gran cráter donde solía estar la cuidad, nada se escuchaba, incluso las llamas se habían extinto, simplemente porque no había nada más que quemar, ya no había nada.

Nothing was the same 2.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora