Mi chico rudo <Luke Hemmings> HOT.

1.

Corría por las calles de Rosewood para ejercitarme un poco. Normalmente me iba a la escuela a las 7:00 me levantaba a las 5:00 para tener tiempo de hacer ejercicio, desayunar y bañarme.
Seguía corriendo ya para llegar a casa. Vi un camión de mudanza. Genial, alguien nuevo se mudará al vecindario. Ojalá sea guapo y no sea de los JODE VIDAS.
Vi a un chico salir de la casa. Ojos azules, cabello rubio, tenía un jodido piercing en el labio y lo hacia ver sexy. MUY SEXY.
Distinguí su vestimenta. Pantalones negros ajustados. Chaqueta de cuero. Y debajo de esta una polera de Green Day.
OH GENIAL, TIENE UNA POLERA DE GREEN DAY, YO AMO GREEN DAY Y EL TAMBIÉN, ¿COINCIDENCIA NO LO CREO? Pensé.
Esta vez camine, solo camine distinguiendo cada una de las imperfecciones de aquel chico. Al parecer AVRIL HOOD NO LE VE NINGUNA IMPERFECCIÓN AL CHICO. NO TE ENAMORES. NO TE ENAMORES.
Me coloqué los auriculares nuevamente y continúe caminando hacia mi casa.
Llegué me di un baño y salí para cambiarme. Mi hermano Calum estaba desayunando y mis padres no están con nosotros, salieron de viaje a no se que parte y nos mandan dinero cada que necesitamos.
Me vestí con una polera color azul, unos shorts negros y unas vans negras. La verdad no soy de las chicas que se visten extravagantemente con el vestido del mundo y tampoco me hago el peinado más bello. Dejé mi cabello suelto y solo me puse mi querida amiga del alma. Mi gorra. Era una gorra para usar en el frío y en el calor. Tome mi mochila y bajé con mi hermano.
-Buen día Cal.
Dije y le sonreí amablemente.
-Buen día princesa.
Dijo Cal. Era como mi mejor amigo, mejor hermano, y la mejor persona que jamás había conocido.
-¿qué desayunaste?
-Cereal con fresas.
-Esta bien, me haré lo mismo.
Desayuné y quedé satisfecha. Salimos de casa y nos dirigimos a la escuela. Llegué a mi casillero y saqué los libros que me tocaban. Los guarde en mi mochila y camine hacia mi clase favorita. MÚSICA. Me encantaba esa clase y me gustaba tocar la batería. Me adentré en el salón y me coloqué mis auriculares para esperar a que le maestro llegara. En ellos resonaba la canción de Come as you are, de Nirvana. Lentamente escuche a la profesora hablar. Me saqué los audífonos y los guardé. Alguien tocó la puerta. MI JODIDO SEXY VECINO.
Entró como si nada, arrojó los papeles al escritorio de la maestra. IDIOTA, PERO SEXY.
Se sentó a un lado mío. MALDITA SEA.
-Oye preciosa, ¿tienes una pluma a la mano que me prestes?
Escuché hablar al chico.
-¿es a mi?
Pregunté nerviosísima.
-Claro que es a ti.
-Toma.
Le entregué una pluma.
[...]
Salí de mi casa para dirigirme a mi trabajo, así es trabajaba en un jodido restaurante los Lunes y Miércoles por la noche.
[..]
Salí de mi trabajo agotada y me adentré en un callejón que era un atajo hacia mi casa. Siento que me persiguen. TRANQUILA AVRIL, TRANQUILA. Más pasos. Más ruidos.
Siento una mano en mi hombro.
-Hola, nena, ¿qué haces por aquí a estas horas?
Escucho hablar una voz ronca.
-¿Quieres que te violen?
Otra voz.
-¿Quieres que te maten?
Otra voz más.
Corrí, como si no hubiera mañana, pero me atraparon. Un hombre con barba comenzó a besarme mientras otro me tocaba los,pechos con sus sucias manos. Lo patee en sus parte y trate de huir pero el tercero me tomo del cuello y me empezó a golpear. Se paró el otro y también me golpeaba, yo solo gemía de dolor.
-Oye carbón que no se te enseñó que a las mujeres no se les toca?
Dijo una voz muy familiar. Yo solo sollozaba.
Mire como aquel chico que no podía ver los comenzaba a golpear. Hasta eu los calmó y se fueron. Se acercó a mi.
-Joder, preciosa, ¿te duele mucho verdad?
Asentí llorando.
-Ven acá.
Me cargo en sus brazos y me subió al coche. Logré ver su rostro. EL VECINO.
-Tía me llamo Luke, y tu eres la chica que me presto la pluma.
-Avril.
Intente sonreír. Intento fallido.
Y llore de nuevo. Lloré otra vez. Mi cuerpo aún sentía las manos de aquel señor tocándome. Me abrase a mi misma. Luke se acercó a mi y también me abrazó.
-Tranquila hermosa, todo estará bien. Calmada. Te curaré. No te voy a abandonar.
Y cuando escuche aquellas palabras, mi cuerpo se estabilizó, deje de temblar y de llorar.
No eran las palabras, era quien las decía.
Primero que nada, holaaaaaaaaa chicas si has llegado hasta aquí déjame agradecerte mucho. Actualizo mañana por la noche. Las quiero.❤️
-xx-