Buscando Mi Sonrisa.

Capitulo 2: No puedes huir de quién eres.

— ¿Por qué mis manos están húmedas? ¿Qué es esto que está debajo de mis pies? ¿Acaso es un cadáver?

Tembloroso, veía mis manos ensangrentadas, quería que lo que estuviese debajo de mis pues no fuese lo que creía. Lentamente baje la mirada directo a aquella cosa que me hacía sentir algo extraño. Tal y como sospeche... Se trataba de un cadáver...

— ¿Como sucedió esto? Yo tan solo recordaba mi historia, no prestaba ni atención al camino. ¿Es acaso que en mi, se desarrolló un instinto asesino? ¿Una sed por sangre?

Caí de rodillas arrepentido, ya no quería seguir asesinando. Después de unos minutos el frío de la nieve traspaso mi pantalón, mis piernas comenzaban a sentirse frías, esto me hizo reaccionar de forma rápida. La noche comenzaba a caer, la nieve continuaba cayendo cada vez a mayor velocidad, rápidamente revise el cuerpo de aquella persona que asesine. Tome todas las cosas de sus bolsillos, lo revisaría con calma en mi cabaña.
Trataba de correr, pero me era difícil debido a la capa de nieve en el suelo que me hacía quedar un poco atorado. Avanzado volteé la mirada un momento. El cuerpo comenzaba a desvanecerse de mi vista debido a que estaba siendo cubierto por la nieve. Después se un rato de caminar y abrirme paso atrás vez de la nieve llegué a mi pequeña cabaña.
Al entrar encendí la chimenea para evitar sufrir por ese inmenso frío de afuera.
Estando cómodo comencé a revisar las pertenencias de aquel hombre, parecía no tener algo importante, algunas cosas que no me serían de utilidad, tenía una cartera la cuál abrí con temor a ver algo que me afectará y en efecto... Dentro de encontraba una foto de el con su familia...

— ¿Por qué...? No entiendo por qué no puedo dejar de matar a gente inocente... Me he convertido en un monstruo sin corazón.

Molesto conmigo mismo arroje las cosas a la chimenea con el fuego encendido, como un cobarde huía de la culpa de mis acciones, no quería afrontarlas, ni recordarlas.

— No puedo seguir huyendo... Si quiero librarme del asesino que llevo dentro será mejor que empiece a empezar de nuevo, debo regresar a mi hogar...

Diciendo aquello; comenzaba a empacar en una mochila mis cosas importantes o que fueran de utilidad para el viaje.

— Quizás nunca regresé, lo mejor será llevarme todo lo que sea importante, solo pasaré la noche aquí y mañana regresaré-

Terminando de empacar me di cuenta de que solo quedaba algo sobre la cama... Mi máscara, aquella que ocultaba mi rostro para no ser descubierto, el símbolo del asesino que soy.
Decidí que sería mejor no llevarla puesta por lo que también la metí en la mochila dejando está a un lado de la cama para recostarme y descansar.

— Mañana será un duro día, será un viaje bastante largo para regresar a dónde comenzó mi historia como alguien sin corazón, un ser sediento de sangre y dolor de inocentemente-

Continuara...